¿Usar los coches de 2020 en 2021? McLaren ya lo hizo entre 2002 y 2003

Para los aficionados es casi un shock porque en la actualidad el éxtasis que produce el debut de los nuevos coches, el comprobar la nueva jerarquía para la temporada que viene, es uno de los platos fuertes del año.

La última vez que un equipo usó el coche de la temporada anterior fue en 2003 cuando McLaren, ante los problemas planteados por el MP4-18 –dificultades de puesta a punto, reacciones radicales, etcétera– se vio obligada a recurrir al MP4-17 del año anterior, con algunas modificaciones y mejoras, que fue bautizado como MP4-17D.

Lo que a priori era un hándicap se transformó en una opción casi ganadora. En 2002, el MP4-17 había sido un pequeño desastre; una sóla victoria, la de David Coulthard en Mónaco, no auguraba nada bueno. Pero en 2003, McLaren desarrolló mucho el coche y el MP4-17D fue competitivo desde la primera carrera donde Coulthard logró el triunfo y Kimi Räikkönen fue tercero. Es más, Kimi luchó por el título hasta la última carrera y sólo cedió el Mundial ante Michael Schumacher por dos puntos.

Aquel 2003 fue un año excepcional: incluso Juan Pablo Montoya, con Williams, llegó a la última prueba no con posibilidades de título pero sí de igualar a puntos con el campeón, aunque la fórmula de desempate no le favorecía.

Curiosidades de la vida. McLaren será el único equipo autorizado el próximo año a cambiar el chasis de forma importante. No es una ‘concesión’ por falta de competitividad sino por un cambio de motor, del actual Renault al Mercedes. Y el empaquetado de la unidad de potencia germana difiere mucho de la francesa, al igual que sus necesidades de refrigeración.

No puede repetirse el tema de Brawn en 2010. El coche había sido concebido como Honda pero la retirada de la marca japonesa al finalizar 2009 obligó a Ross Brawn, director técnico de la gigante nipona, a maniobrar contrarreloj. Brawn sabía que el chasis que había concebido era ganador, así que convenció a Honda a cederle el equipo y el coche en lugar de afrontar el costo del cierre.

En tiempo récord le adopto un motor Mercedes… ¡y arrasó en el Mundial! Pero en aquellos tiempos el cambio de motor era sencillo. Las reglas establecidas imponían una determinada arquitectura, incluso había igualdad en los anclajes del propulsor así que las adaptaciones fueron mínimas.

Es cierto que algunos sospechan que conservar el chasis del año pasado ha sido empleado recientemente. Aquellos pequeños equipos como HRT, Virgin/Manor o Caterham tenían pocos fondos para cambiar radicalmente el coche de un año a otro, pero siempre hablaron de nuevo modelo, aunque las modificaciones fueran mínimas. El monoplaza era simplemente el desarrollo del año anterior, intentando paliar puntos débiles. Pero siempre les otorgaban una nueva nomenclatura, la de modelo nuevo.

Así que el McLaren MP4-17 es oficialmente el último caso… aunque algunos puristas quizás adjudiquen ese título al Racing Point RP20 al que consideran el Mercedes W10 del pasado año ‘rebautizado’ en color rosa.