Temporada F1 2020: prohibido cualquier error

Estas dos afirmaciones cobran mucha más relevancia este año. Nunca habrán sido tan importantes. Es más, es imprescindible intentar que ese único fallo queda para el final. Todo porque las incertidumbres sobre esta temporada son demasiadas. Nadie sabe cuántos GP compondrán el calendario -por el momento sólo ocho pruebas confirmadas para lo que debe ser la 'primera parte' de esta anómala temporada–. Pero nadie puede poner en las manos en el fuego por que haya una segunda parte de la temporada ni siquiera porque se disputen las ocho carreras confirmadas, así que nadie puede pensar que tendrá tiempo de enmendar un error inicial.

Esa es una de las razones por las cuales Lewis Hamilton habla de la temporada "más complicada" y por la cual estos próximos tres o cuatro días serán de actividad frenética de los pilotos aunque sea en el simulador para llegar preparados. 

Y de los equipos técnicos para que este todo listo... porque los errores no son siempre del piloto y en este año los errores técnicos de diseño pueden no poder ser corregidos... e incluso comprometer la próxima temporada. Recordemos que los desarrollos para 2021 estarán congelados, limitados a un par de comodines.

Algunos errores pueden costar mucho más caro que otros años. Con las carreras tan empalmadas, la producción de recambios es un desafío; si se encadenan incidentes puede que alguien se queda algún GP sin correr. Todo esto debe ser tenido en cuenta por todos. 

Los que quizás estén más preocupados por todo ello sean los jefes de equipos. Saben que las finanzas actuales de los equipos son de 'economía de guerra', que la crisis se prolongará al menos por el próximo año y que cualquier error pasará una segunda factura, esta en el campeonato de constructores, cuyo resultado determina el dinero que se cobrará el próximo año.

Por eso, en 2020 más que nunca, no está permitido fallar. Y, desde luego, el hacerlo con tu compañero puede ser casi casi ‘motivo de despido’.