Radio Paddock: Tänak a Hyundai ¿y Ogier a Toyota?

Andrea Kaiser, la mujer de Sébastien Ogier, ha alimentado indirectamente estos rumores con sus críticas a Citroën, algo que no ha sentado nada bien a los responsables de la marca.

El problema que ha causado indignación de Andrea Kaiser es la rotura de la dirección asistida de Citroën. Concretamente, el coche de Tänak sufrió una rotura de la dirección asistida que le privó de la victoria en el Rally de Italia, lo que desencadenó tensión entre el estonio y el equipo que dirige Tommi Mäkinen.

¿Tänak a Hyundai y Ogier a Citroën? Éste es el panorama que parecía dibujarse en el parque de trabajo de Port Aventura. Andrea Adamo, director de Hyundai Motorsport, ni confirmó ni desmintió, pero afirma que desconoce la situación del estonio. Tommi Mäkinen, por su parte, señaló que Toyota continua en conversaciones con Tänak sobre el futuro, pero sin dar más detalles.

En Hyundai, Thierry Neuville, Dani Sordo y Sébastien Loeb tienen contrato para 2020; los dos últimos se alternan según los rallies. Pero Adamo no parece muy contento con los resultados de Andreas Mikkelsen –de hecho, este año ha prescindido de él en varias ocasiones pese a tener, aparentemente, contrato a tiempo completo– y la llegada de Tänak podría permitirle tener un auténtico ‘dream team’… aunque quizás no fácil de gestionar.

Toyota, por su lado, tiene ya apalabrado a Kalle Rovanperä para 2020, pero el jovencísimo finés no parece todavía maduro para asumir el liderazgo del equipo. Tampoco Kris Meeke, a pesar de su reacción en los últimos rallies, parece poder asumir ese rol, mientras que Jari-Matti Latvala ha decepcionado y es muy probable que renueven su contrato.

En estas condiciones, y dada la frustración que Ogier parece tener con Citroën, el ‘repescar’ al seis veces campeón del mundo sería una tentación para Mäkinen, si es que Seb puede desvincularse de la marca francesa. Ogier ya ha manifestado su intención de que el próximo año sea el último en el Mundial de Rallies, por lo que su presencia sería un apaño provisional a la espera de que Rovanperä crezca, o que otro ‘pez gordo’ –Thierry Neuville– pueda quedar libre.