Peterhansel, rey del Dakar en tres continentes

Un récord que nadie podrá igualar. Ninguno de los ganadores en África sigue en activo. No es de extrañar ya que la última edición del Dakar africano, que ganó Stephane, se hizo en 2007, es decir hace ya 14 años.

Une este récord a sus seis victorias absolutas en moto y ¡nada menos que ocho entre los coches! En coches, 22 participaciones con ocho victorias –algo más que una de cada tres–.

Su palmarés en el Dakar es simplemente espeluznante. Diez participaciones en motos con seis victorias y sólo dos abandonos: más de la mitad de las veces que corrió, ganó; 11 podios, uno de cada dos participaciones y sólo tres abandonos.

Semejante récord no es fruto de casualidad. Es el resultado de la inteligencia aplicada a la competición: el saberse rodear de los mejores y tener paciencia, esperar. El secreto del Dakar no es correr mucho sino cometer pocos errores y si se cometen, encontrar de forma rápida la solución.

Este año su gran baza ha sido la elección de Edouard Boulanger como copiloto. Sabía –o intuía– que la navegación iba a ser clave este año, así que optar por el mejor de los 'mapmen' ha sido una baza decisiva porque no ha cometido errores en la navegación y los pocos que habrá tenido los ha subsanado sobre la marcha.

En las etapas procura minimizar los riesgos. Por eso, pese a sus 22 dakares en coches, de sus ocho victorias, ha ganado relativamente pocas etapas, este año sólo una. Pero llegó a ganar un Dakar sin haber sido el más rápido en ninguna.

Su secreto es ese estar al acecho y aprovechar los errores de sus rivales. Estos pueden ir un poco más deprisa en el día a día, pero cuando cometen un error acostumbran a perder mucho tiempo; Stephane comete pocos y pierde poco tiempo en ellos… aunque en la penúltima etapa le sorprendió una duna y dio un golpe fuerte: "Temí que pudiera ser más grave, pero al final no fue así, el coche no sufrió".

Quizás sólo le quede una asignatura pendiente, mejor dicho dos: ganar en Side by Side y hacerlo en camiones. Pero a sus 55 años le queda tiempo para esto último. Ya le dijeron una vez a Salvador Servià que debía correr en camiones y el de Pals contestó que esto lo reservaba "para cuando fuese mayor".