Guerra total al DAS de Mercedes

Aunque Mercedes consultó y obtuvo el visto bueno de la FIA para montar este complicado e ingenioso sistema, los rivales sí que creen que puede variar la geometría de la suspensión en marcha y que, pese a que las reglas de este año no lo prohiben de manera expresa, sí que alguno de sus efectos puede ser ilegal.

Estos son disminuir la resistencia al avance en las rectas, mejorar la direccionalidad del coche en las curvas y mantener los neumáticos en la ventana de temperaturas más adecuada.

Este año es legal, pero el próximo no: ha bastado corregir una línea de la redacción del reglamento, especificar que la dirección o volante sólo debe servir para girar las ruedas para pasar de blanco a negro, de permitido a prohibido. Esto nos da una pista o idea: la FIA dio la luz verde y cuando descubrió sus efectos, ya era tarde para modificar las reglas y se contentó con prohibirlo para 2021… aunque estoy seguro de que los de la estrella de tres puntos buscarán la forma de conseguir efectos similares por otro camino.

¿Por qué entonces esta batalla a muerte que parece que querer llevar entre bastidores los otros equipos? Porque temen que la ventaja que otorgue este sistema a los Mercedes los ponga definitivamente fuera de su alcance en 2020; porque no pueden copiarlo a tiempo para aprovecharlo, con suerte estaría disponible para después de verano, y porque no tiene sentido gastar recursos económicos y humanos en algo para sólo media docena de Grandes Premios, sobre todo si tenemos en cuenta que en 2021 no podrá usarse.

Ferrari señaló estos días que ellos también estudiaron un sistema similar, pero lo abandonaron porque dudaron sobre su legalidad. ¿O quizás debieron decir complejidad? Es posible incluso que estimaran que la ganancia aportada sería insignificante. De hecho la primera y última de las razones fueron esgrimidas por Mattia Binotto, quien puntualizó que en su concepto de coche no veían mucha ventaja.

Aunque nadie está seguro de la ventaja que proporciona, está claro que ésta debe de ser importante. De otra forma, no se concibe que Toto Wolff hubiera dado luz verde a un equipo de media docena de ingenieros para que trabajaran durante casi un año en el tema.

Todo indica que los equipos actuarán de la forma subterránea que está en boga, mediante consultas a la FIA sobre el sistema, a la espera de una respuesta a ser posible en forma de directiva de obligado cumplimiento, para tener una base y presentar, si se tercia, la oportuna reclamación.

En el fondo, lo que todos temen es lo que dijo George Russell, piloto de Mercedes cedido a Williams y que se postula como el aspirante nato a subir al equipo de la estrella en una o dos temporadas. "Esto es sólo la punta del iceberg. Hace tiempo que soy piloto de Mercedes, he visto cosas que desarrollaban antes de que fuera a Williams. ¡Es increíble lo que hacen! Cuando vi este truco, pensé que a todos los demás se les pondría cara de idiotas. ¡Van a ser inalcanzables!".

Y es desde esta perspectiva desde la que deben leerse las protestas. Conseguir que la FIA actúe sobre la marcha como hizo otras veces –¿Recuerdan el caso del 'mass damper' de Renault?–  para anular la ventaja de Mercedes… e incluso algo más. El problema no es sólo prescindir de este elemento, sino el tener que reconfigurar el coche, lo que siempre puede ser un pequeño hándicap.