David Richards justifica el 'despido' de Daniel Elena

El británico, que fue patrón de Carlos Sainz en el Mundial de Rallies cuando el madrileño corría con Subaru, ha llegado a la conclusión de que Sébastien Loeb necesita otro copiloto para optar a la victoria en el Dakar tras analizar el debut del equipo BRX en la prueba.

Esta decisión puso fin a una relación de 23 años entre Loeb y su copiloto, quienes han conseguido nueve títulos mundiales de rallies y 79 victorias en pruebas del WRC.

David Richards, responsable de Prodrive y del programa deportivo BRX, ha dicho que "éramos plenamente conscientes de la larga relación entre Sébastien y Daniel, y no se lo hubiéramos sugerido si no pensáramos que Sébastien aceptaría las conclusiones a las que en el seno del equipo habíamos llegado", ha explicado Richards a DirtFish.

Richards ha explicado que tuvieron "muchas reuniones tras la prueba. Analizamos cada detalle de nuestra actuación para decidir los próximos pasos a dar para avanzar. No se descartó nada, todo lo pasamos por el microscopio. Eso significa que cada detalle del coche, la actuación del piloto y copiloto, la actuación de cada miembro del equipo, fue estudiada. Y habrá muchas cosas que también modificaremos".

Como se recordará, en Prodrive juzgaron como inaceptable el tiempo perdido por Loeb y Elena por errores de navegación y que jugaron su papel en el abandono final.

"El Dakar ha cambiado desde que está en Arabia Saudí. Ya no es el evento que fue en África o Sudamérica, es único en términos de navegación. Los requisitos de navegación han cambiado drásticamente y esa es la clave de todo esto. Se necesita mucha experiencia y capacidad", dijo Richards, que antes de ser ‘team manager’ y fundar Prodrive fue uno de los mejores copilotos y logró notables victorias en el Mundial al lado de Ari Vatanen.

Richards se mostró muy satisfecho de cómo se comportó el nuevo coche en el Dakar. "Logramos el mejor resultado para un recién llegado al Dakar, gracias a Nani Roma. Loeb no sufrió más de dos horas y media de problemas mecánicos durante todo el evento… Sugiero que les pregunten a Nani y Sébastien qué piensan del coche, en lugar de a Daniel", agregó.

David puntualizó que de todos modos fue una decisión consensuada con Loeb. "Por supuesto que una decisión de este calibre no se tomó a la ligera. Consultamos el tema con Sébastien. Hay que examinar las cosas con objetividad y en ocasiones hay que tomar decisiones difíciles".

Todo indica que el propio Loeb llegó a la conclusión de que para ganar el Dakar, un objetivo que se ha marcado, necesita un copiloto especialista. Es la misma conclusión a la que en los primeros Dakar, en los que la navegación era primordial –y mucho más complicada porque era a base de brújula–, llegaron muchos pilotos que no dudaron en ‘fichar’ a especialistas en regatas transoceánicas para que ocuparan el rol de copiloto.