Algo más rápido que un F1 en Spa: los 262 kilómetros/hora de Pescarolo

En Fórmula 1 pasa algo similar. El Gran Premio de Mónaco otorga la máxima popularidad, pero si quieres ganarte el respeto reverencial de entendidos y rivales, hace falta ganar en Spa. 

El trazado belga no es sólo muy rápido, además Eau Rouge ha sido durante muchos años una curva mítica, que prácticamente nadie se atrevía a hacer a fondo; parecía como si al acercarse al vértice, una fuerza magnética especial levantara unos milímetros el pie del acelerador.

Hoy Eau Rouge se pasa a tope. Se ha suavizado su trazado original, sobre todo en lo que a las pendientes se refiere; en el fondo era una cresta inversa que ha sido redondeada. Hoy es la larga curva de Pouhon, en descenso; dicen que es aquí está el secreto del crono de Spa.

"Eau Rouge y Radillon son las curvas más famosas, pero yo prefiero la larga izquierda de Pouhon. Es una curva difícil de hacer perfecta porque llegas en séptima a 260 kilómetros/hora y cruzas los dedos para que la adherencia sea la que esperas. Un subidón de adenalina", dice Carlos Sainz.

Es cierto que Monza  es algo más veloz. El récord de F1 en Spa está a 245,553 kilómetros/hora, la media lograda por Lewis Hamilton en la clasificación del pasado año, una media que batió la marcada por Jackie Stewart en 1970, 244,038 kilómetros/hora, en el viejo Spa, el de más de 14 kilómetros, aquel trazado en el que alguna vez un coche quedaba colgando de un muro de contención.

Silverstone también es algo más veloz. Hamilton hizo la Pole el pasado año a 246,308 kilómetros/hora… pero esa velocidad es ridícula con respecto a los 259,005 kilómetros/hora de Keke Rosberg en 1985. ¡Casi 13 kilómetros/hora!

Monza es aún la catedral de la velocidad. El año pasado llovió, así que hay que referirse a 2016, cuando Rosberg voló a 257,038 kilómetros/hora… pero sin lograr batir el prodigioso registro de Rubens Barrichello en 2004, la única vez que se han superado los 260,395 kilómetros/hora de media en un trazado europeo.

¡Sin embargo, Spa les gana! No, no se asombren. En Spa el gran Henri Pescarlo dio una vuelta a ¡262,461 kilómetros/hora! Fue en 1973… ¡hace 45 años!, en el trazado original con un Matra 670, el año en el que que Henri ganó en Le Mans con Graham Hill. Para entonces los F1 ya no corrían allí. 

Jackie Stewart presionó e intentó que los pilotos se negaran a correr en 1970. No lo logró. El mismo tomó el volante y disputó la carrera, obtuvo la Pole y llegó a ser líder, pero rompió motor. Pero Jackie obtuvo que Spa ya no figurara en el calendario del Mundial para 1971.

Por supuesto, esta velocidad de los trazados europeos es ridícula si la comparamos con los ovales americanos. Dimos un anticipo de los cronos increíbles de Estados Unidos, pero quizás sea interesante recordar que Rick Mears acabó mejorándolos todos y en 1986, en el anillo de Brooklyn, dio un giro a ¡376,511 kilómetros/hora!.... casi 105 metros por segundo. Pero ésta es otra historia.

Hoy, incluso ese crono se alcanza con facilidad o se roza en las clasificaciones de Indy. En 1996, Arye Luyendik dio una de la vuestas de clasificación a 382,2 kilómetros por hora para un promedio de los cuatro giros de calificación a 381,7 kilómetros por hora. Pero el 'recorman' actual es Gil de Ferran, sí el actual director deportivo de McLaren, con un giro a ¡¡¡388 kilómetros por hora!!! en Michigan

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