El rodillo negro pasa por Hungría

Con la victoria de este domingo, Hamilton suma 64 victorias en las 125 carreras que se han disputado desde que empezó la era híbrida en 2014. Si a eso le sumamos los ocho triunfos de Bottas y los 23 de Rosberg, vemos que Mercedes ha ganado 95 de esas 125 carreras. Un 76% del total.

El dominio es aplastante. La era Mercedes comienza a ser también la más prolongada en la historia, porque ya encadenan seis títulos de Constructores y Pilotos y me temo que también caerá el séptimo en esta temporada. No soy capaz de pensar en alguien que pueda poner en jaque a Mercedes este año.

Visto lo visto, creo firmemente que Mercedes puede ganar todas las carreras que faltan. Parece que sólo si se produce una situación extraña, como una carrera con lluvia o con errores del equipo, podemos ver a otro piloto en lo más alto del podio.

Todo indica que Hamilton sumará su séptimo Mundial. Ni el mejor Bottas puede con el acierto tremendo del inglés, que ayer se dio un paseo en Hungría. Ni siquiera tuvo que activar los mapas motor conservadores, y aun así consiguió doblar hasta el cuarto clasificado. Luego se cobró el lujo de hacer una parada de más para ir a por la vuelta rápida.

Si todo esto no basta para poner de relieve hasta qué punto es grande el dominio de Mercedes, vemos que Racing Point fue el segundo mejor equipo hasta el sábado con un coche que todo indica que incluye piezas del Mercedes de 2019. Es una situación un poco humillante y triste, aunque no sabemos si los puntos que están sumando les valdrán de algo, porque Renault ha presentado una segunda protesta contra el RP20.

La verdad es que esperábamos algo distinto este fin de semana. Siendo una pista de alta carga aerodinámica, pensábamos que había equipos que podían resurgir y complicarle la vida a Mercedes. Pero el caso es que el W11 va rápido en todos lados. No tiene puntos débiles.

Esperábamos un resurgir de Ferrari y es cierto que se produjo hasta cierto punto, pero es tan sólo un espejismo. En Silverstone volverán los problemas. Y también esperábamos mucho más de Red Bull, que estuvo mal en Budapest desde el viernes. El coche era muy nervioso y los pilotos se quejaban mucho.

Uno se pregunta qué ha pasado con ese chasis increíble que Red Bull había tenido durante tantos años, porque en una pista donde el motor era secundario el RB16 no ha funcionado. Verstappen terminó segundo, pero Bottas se equivocó en la salida y Hamilton iba tan sobrado que pudo hacer una parada extra para buscar la vuelta rápida.

Verstappen es un grandísimo piloto, pero este domingo cometió un error garrafal en las vueltas de formación de la parrilla. Fue un milagro que pudiera tomar la salida. Más que un milagro, fue consecuencia del trabajo excepcional que hicieron sus mecánicos para reparar su monoplaza.

El accidente de Verstappen sirve para recordarnos la importancia del trabajo en equipo en la Fórmula 1. Ni Hamilton podría dominar sin que Mercedes le diese un coche ganador ni Verstappen hubiera podido participar en el GP de Hungría de no tener unos mecánicos tan brillantes. Consiguieron alinearle las ruedas delanteras sin máquinas ni ayudas. Absolutamente impresionante.

Para McLaren fue una carrera muy complicada. Ya lo intuía Seidl, que decía que Hungría era una carrera a la defensiva porque era el peor circuito para el MCL35. Aun así, Sainz hizo una buena salida y habría conseguido un botín de puntos mayor de no ser porque las cosas no salieron bien en boxes. La parada fue rápida, pero había tantos coches de golpe en boxes que los mecánicos tuvieron que esperar más que de costumbre para dejarle salir. Y al final del Pit-Lane Latifi casi se lo llevó puesto.

También fue singular el atrevimiento del equipo Haas. Grosjean tenía que salir con intermedios y Magnussen con neumáticos de lluvia extrema, pero tras la vuelta de formación ambos entraron para poner gomas de seco. Especialmente impresionante el caso de Magnussen, que pasó de un extremo al otro.

Más allá del rodillo de Mercedes, más allá de que la lluvia no acabó de llegar, el GP de Hungría ha estado relativamente bien. La próxima estación es Silverstone. Si Mercedes ha dominado así en Budapest, conviene que nos preparemos para Gran Bretaña. Si aquí han doblado hasta el cuarto clasificado, en Inglaterra se acabarán doblando a ellos mismos.