La semana que vivimos 'peligrosamente': algo más cerca
Esa es la sensación que ha sentido Kevin Magnussen en los test celebrados en Barcelona, cuando al situarse en algún que otro momento cercano a la parte trasera del monoplaza que le precedía, sentía como si todo fuera más sencillo. Así el piloto de Haas narraba: "Era mucho más rápido que el tipo al que seguía y le pude superar en la vuelta siguiente, al darle alcance. Puede que fuera como dos segundos más rápido, así que también le hubiera adelantado la temporada anterior". Sin embargo, según el danés, las sensaciones fueron diferentes al estar detrás del otro coche, algo mejores, así que desea ver si en otros circuitos pasa lo mismo. "Siempre hay factores diferentes que podemos no haber tenido en cuenta. Cuando vamos a otro circuito, puede ser distinto, pero los primeros indicios son positivos a la hora de seguir a otro monoplaza", confesaba Magnussen.
No hay duda de que Helmut Marko no deja pasar la ocasión de ensalzar desde hace tiempo las cualidades de Max Verstappen. Esto es algo muy poco usual en el austriaco, posiblemente desde la marcha de Sebastian Vettel. Así que hace pocas fechas mantenía lo siguiente sobre el holandés: "Incluso siendo tan joven, es lo suficientemente maduro, así que tanto él como el equipo llegan a este principio de temporada con mucha confianza". A continuación, el asesor de los de Milton Keynes hablaba de la nueva etapa que tienen por delante junto al motorista que comparten con Toro Rosso para terminar afirmando: "El motor es fiable y diría que nunca hemos tenido una preparación tan buena de cara a la temporada con los dos equipos. Es una nueva era, no miramos atrás, sino hacia adelante. La preocupación estaba en la fiabilidad y de momento no ha habido ningún tipo de problema".
Mientras tanto el piloto, encantado por el apoyo incondicional de Marko, hablaba de lo experimentado en los test con estas palabras: "En general, hemos tenido unas jornadas muy positivas, hemos dado muchas vueltas, superamos la mayoría de los días los 100 giros". También destacaba que todo ha funcionado correctamente en cuanto al motor, por lo que el equipo estaba muy contento al trabajar juntos de manera satisfactoria. Seguidamente Verstappen, no quería dejarse llevar por la euforia y vaticinar las posibilidades de estar muy arriba en la primera cita del año, pues admitía el potencial de equipos como Mercedes o Ferrari entre otros, por lo que concluía: "Melbourne es una pista muy distinta y las condiciones serán otras, muy diferentes. Todo se basará en encontrar allí la mejor configuración posible para el coche. Además, la temporada es muy larga".
El que se encuentra en el polo opuesto del optimismo, al padecer algunos problemas con su monoplaza, tras el retraso al incorporarse a los test de Barcelona, es sin lugar a dudas Robert Kubica, pues el piloto de Williams se quejaba de lo siguiente: "No tenemos mucho tiempo antes de la primera carrera. No estamos en la posición donde nos gustaría estar, sobre todo por mi parte, pero también desde un punto de vista técnico". Luego, el polaco admitía que han recopilando muchos datos, realizado muchas comprobaciones, pero falta bastante trabajo con el coche. "Hay algunas prioridades y viajar a Australia sin hacer muchas pruebas no ayuda, así que tengo que asegurarme de que aprovecho mi tiempo, pues se nos acaba. No es que la gente no esté trabajando, pero tenemos que seguir mejorando y arreglar los problemas", confesaba finalmente Kubica.
Desde el equipo Renault se ha comentado, de manera reiterada durante varias semanas tras el inicio del año 2019, que esperaban grandes mejoras en su nueva unidad de potencia, así que una vez vistos los resultados sobre el asfalto del trazado de Barcelona, el responsable jefe de esta área comentaba lo siguiente en tono positivo: "Todo lo que desarrollamos y medimos en el banco de pruebas fue lo mismo que vimos en pista. Nos hemos puesto objetivos altos y los hemos alcanzado". Más adelante Rémi Taffin añadía la satisfacción por conseguir las metas previstas, por lo que sólo le quedaba decir al concluir esto: "La única presión que sufrimos viene de nuestra parte, así que hemos de mirarnos a nosotros mismos y hacer los deberes, dado que nos hemos puesto unos objetivos que tenemos que cumplir. Estamos muy contentos con lo visto hasta ahora".
Aunque es pronto para que pueda tenerse una mínima esperanza para que no se repita el dominio de las escuderías, que año tras año copan los escalones del podio, Lewis Hamilton expresaba un punto de vista muy particular al afirmar: "Creo que los tres equipos de siempre estarán al frente de la parrilla, pero las escuderías que están por detrás se han acercado". El británico, a continuación, decía que no sabía "qué equipo está cuarto, pero están mucho más cerca que antes, ya que había una diferencia de un segundo, pero ahora están a medio segundo o incluso menos, lo que es genial". La cuestión para que esto se consolide, como siempre, vendrá de si esas estructuras tienen el músculo económico para evolucionar sus monoplazas a lo largo del año. "Quizás veamos algunas carreras en las que Renault o Racing Point estén en posiciones mucho más altas que en el pasado", aseveraba como cierre Hamilton.
