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A pesar del parón de tres semanas que ha vivido el Mundial antes de encarar su recta final, en McLaren llegan lanzados tras el gran rendimiento que mostraron en Rusia y que finalizaron con un genial botín de 22 puntos. En Austin no quieren perder el impulso y su objetivo es seguir en la lucha por posiciones destacadas. Tanto Button como a Magnussen, que correrá por primera vez allí, darán todo para repetir resultado en un circuito que les encanta.
 

El KO de Caterham y Marussia es una excelente noticia para la modesta escudería Sauber, que este año aún no ha sumado ningún punto. El objetivo de Hinwil es huir del fondo de la clasificación y escalar hasta la novena posición del Mundial. Sólo les quedan tres oportunidades.

Después de celebrar por todo lo alto la conquista de su primer título de constructores con todos los empleados de la escudería, Mercedes debe volver a centrarse en el trabajo para cerrar la lucha por el título entre Hamilton y Rosberg. Con una diferencia de 17 puntos en la clasificación, el líder del Mundial llega a uno de sus trazados favoritos, donde ya ganó el año de su estreno. Mientras que su perseguidor intentará mejorar sus actuaciones en Austin.

Toro Rosso dará kilómetros a Max Verstappen durante los Libres 1 del Gran Premio de los Estados Unidos, el segundo evento en el que el joven danés se sentirá piloto de Fórmula 1. Verstappen ha terminado tercero en la F3 europea, pero su año deportivo todavía no ha terminado. Su próximo reto, el último previo a la categoría reina, es el prestigioso Gran Premio de Macau.

El brake-by-wire de Jules Bianchi podría haber fallado en el momento de su accidente en el pasado Gran Premio de Japón, según publica hoy mismo el rotativo italiano Autosprint.

Ya es oficial. Marussia se ha convertido el segundo equipo de la parrilla en entrar en concurso de acreedores.

Bob Fernley, director adjunto de Force India, teme que más equipos de Fórmula 1 puedan  cerrar sus puertas tras el colapso de Caterham y Marussia, las dos escuderías de la cola de la parrilla.

Las dificultades económicas han dejado fuera de la Fórmula 1, de forma momentánea, tanto al equipo Marussia como a Caterham. La situación del equipo malayo parece más complicada de solucionar, pero el equipo angloruso está muy cerca de cerrar un acuerdo con dos hermanos británicos dispuestos a comprar el equipo de Banbury. 

El título de campeón de las World Series by Renault 3.5 ha dado confianza a Carlos Sainz Jr. por debutar en la Fórmula 1 el año que viene. El piloto madrileño está convencido de que se merece más que nadie el asiento de Toro Rosso, que actualmente solo tiene una vacante como compañero de Max Verstappen. 

La palabra más repetida estos últimos días en le paddock es 'dinero'. La falta de solvencia y los problemas económicos de Caterham y Marussia han hecho saltar las señales de alarma, pues ambas formaciones no viajarán a Austin y, en consecuencia, la parrilla quedará reducida a tan sólo 18 coches, algo que no ocurría desde España 2005.

De forma paradójica, Daniil Kvyat se ha convertido en uno de los principales beneficiados del terremoto ha sufrido últimamente la 'silly season'. El piloto ruso, relevación máxima en la batalla que disputan las escuderías del ecuador de la parrilla, afrontará en 2015 la responsabilidad de suplir la posición que deja vacante Sebastian Vettel en el equipo Red Bull, con el cual impuso desde 2010 hasta 2014 una senda triunfante de cuatro campeonatos de pilotos y constructores.

Audi ha negado categóricamente que tenga intención de tener un equipo de Fórmula 1, como algunos rumores habían sugerido esta misma semana.

Todo apunta a que Marussia correrá la misma fortuna que Caterham y que dentro de poco pasará a estar en manos de una administración accidental.

Bernie Ecclestone ha revelado que los equipos tienen contratos firmados en los que se comprometen a facilitar uno de sus coches a sus rivales si estos pasan por problemas económicos y no pueden alinear el suyo.

Stirling Moss ha admitido que el rival más fuerte al que jamás se enfrentó sobre el asfalto fue el australiano Jack Brabham, no el hombre que dominó la Fórmula 1 en aquella época, Juan Manuel Fangio.