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Alarma roja en el Circuit. Cuando quedaban unos 20 minutos para que llegara la pausa para comer, los monitores de la sala de prensa avisaban de una bandera roja, era Fernando Alonso. Desde un primer momento, las dudas sobre lo que había pasado eran muchas y la información llegaba a cuenta gotas. No era un accidente común, no era un choque contra el muro a pesar de que estaba pegado a él. Era algo más.

La Comisión de la Fórmula 1 rechazó la semana pasada realizar cambios en la normativa del próximo año, seguramente se aparcarán para introducirlos en 2017. Sin embargo, hay uno que lo más probable es que se haga ya este año: prohibir a los pilotos cambiar los colores de su casco. Con esto, se quiere conseguir el regreso de la identificación personal que había hace no mucho tiempo.

Todos los niños se mueven por la ilusión. Siempre hay algo que idolatran, referentes a los que quieren imitar cuando crezcan. Pues, la mayor ilusión que llevó a Alonso a donde está hoy, viviendo su sueño con dos títulos del mundo bajo el brazo, fue ver por la televisión las hazañas de Senna y Prost al volante de aquel McLaren MP4-4 que siempre formará parte de la historia.

Abatido y con una cara de preocupación que no puede disimilar. Sí, ya sabe, y sabemos, la teoría: es en los test dónde han de dar la cara los problemas y no en los grandes premios. Pero, es comprensible que Jenson Button tuerza el gesto tras bajarse del McLaren en su último día de entrenamientos esta semana, porque otra vez han surgido los fallos y otra vez le han tocado él.

105 vueltas y un mejor tiempo de 1'26''407, esa ha sido la actuación de Vettel en el día de su regreso a los mandos del SF15-T. El alemán, comparado por algunos con Schumacher, ha vuelto a poner de manifiesto la fiabilidad del Ferrari, aunque sigue siendo cauteloso en cuanto a las aspiraciones de la Scudería.

Ayer Nico Rosberg admitió que los rivales de Mercedes habían mejorado y que Ferrari era el que más había progresado, pero hoy Lewis Hamilton ha entonado el discurso de la cautela para recordar a todos que no es buena idea sacar conclusiones de unos test de pretemporada.

Se supone que hoy iba a ser el día en el que comenzarían su particular remontada. Tras rodar ayer con la unidad de potencia limitado, como reconoció el propio Alonso y resultaba evidente, se abría un nuevo horizonte para McLaren con la llegada de la pieza nueva que solucionaría los problemas del MGU-K que padecieron el jueves. Se suponía...

La fotografía de un sonriente Räikkönen en el paddock del Circuit corrió ayer como la pólvora, y el propio finlandés ha sido el encargado de confirmar el buen ambiente que se vive de puertas para adentro en Maranello, declarando que Ferrari es ahora un lugar más feliz en el que trabajar después de la revolución en cuanto a personal vivida este invierno.

La mañana en el tercer día de entrenamientos en el Circuit de Barcelona-Catalunya ha terminado de la misma forma que la jornada de ayer, con un monoplaza con los colores de la bebida energética al frente tanto en la clasificación de tiempos como de vueltas. Pero, esta vez, el protagonista no ha estado en su equipo principal, sino en su cantera.

Tras dos días con Kimi Räikkonen en pista, el SF15-T tendrá hoy y mañana a Sebastian Vettel como conductor. Al igual que en Jerez, el monoplaza se está mostrando bastante competitivo y, dentro de la cautela con la que hay que sacar conclusiones en unos test, parece haber nacido mejor que su predecesor.

2014 fue un año nefasto para los británicos, tanto en la pista como en los despachos, atravesando una crisis deportiva y financiera de la que, por suerte, parece estar saliendo. Es por ello que Lotus se ha decidido a responder a los informes que les sitúan en el saco de equipos que lo están pasando mal dentro de la parrilla.

Fue su primer día, por tanto no uno cualquiera. No como cuando tienes que cargar una mochila llena de libros para empezar de nuevo al cole. Ese momento gustaría retrasarlo hasta la eternidad. Más bien fue el día en el que empiezas tu trabajo soñado. Pero Jolyon Palmer quiere más. No se conforma con ser el tercero de la fila en Lotus teniendo bajo su brazo el último título de la GP2.

Pese a haber sido señalados públicamente tras cancelar su carrera para la temporada 2015, y obligados a abonar una multa de compensación cercana a los 38 millones de euros, los organizadores del Gran Premio de Corea del Sur no pierden la esperanza de que volverán al calendario mundial, y plantean nuevas negociaciones con la FOM que les permitan albergar una carrera en el año 2016.