PRIMERAS TAREAS

Vasseur rompió el acuerdo con Honda nada más entrar a Sauber

Carlos Tofiño

24/01/2018 14:50

Fue una de las primeras decisiones que tomó al adquirir las riendas de Sauber. Frédéric Vasseur, un hombre muy reputado en las categorías inferiores de la Fórmula 1, se convirtió en el máximo responsable de la escudería de Hinwil a mediados de julio de 2017 y se encontró con una reunión en la que iba a cristalizar un acuerdo para que Honda se encargara de dotar a Sauber con sus unidades de potencia. El francés decidió parar entonces el trato.

"Para mí era importante. Nunca es fácil cambiar el proveedor de motores, pero Honda no estaba en su mejor forma. Además, probablemente lo más importante para mí fue que estábamos unidos a McLaren en el tema de la caja de cambios, sin ningún tipo de recursos internos para nosotros poder fabricar la nuestra", ha asegurado Vasseur en declaraciones al portal web estadounidense Motorsport.com. 

"He pasado los últimos 27 años de mi vida en los circuitos y uno quiere tener éxito. No quieres acabar así. Pero esto no tiene nada que ver con una venganza o algo así. Siempre busqué un proyecto en Fórmula 1 y creo que esto es perfecto para mí", ha reconocido.

Sobre su etapa como director de Renault, Vasseur asegura que no fue capaz de adaptarse a la metodología de trabajo de este equipo. "No quiero decir que lo de Renault no fuese bueno, pero tuve algunos problemas para adaptarme al sistema, así que era mucho mejor irme y buscar otros proyectos, me fui porque estaba buscando otros proyectos en mi vida", ha revelado.

Tras eso, reconoció que la oferta de Sauber era la ideal para él. Luego comenzaron las conversaciones con Sauber. Las negociaciones fueron por buen camino y el proyecto era más apropiado a las expectativas y proyectos que tenía al comienzo de mi carrera", ha apuntado.

Después de fichar por el equipo suizo, Vasseur estrechó aún más la relación con Ferrari, hasta el punto de rebautizar la escudería como Alfa Romeo Sauber para este 2018, aunque para el francés esto no significa que Sauber se convierta en un equipo totalmente dependiente de los italianos a la hora de diseñar su monoplaza.

"Cómo nos denominen no importa. Simplemente tenemos que crear algo con ellos, basado en un enfoque común y en un acuerdo mutuo. Necesitamos tener una relación cercana, pero no quiero comprar el coche de Ferrari porque quiero mantener nuestro propio desarrollo y conocimiento. No queremos hacer eso, porque estaríamos exactamente en la misma posición que con la caja de cambios y quiero evitar ese tipo de decisiones", ha comentado.

 

SEÑALA QUE SU DESVENTAJA ESTABA EN EL CHASIS

Así, su objetivo en 2018 es mejorar considerablemente el rendimiento de las dos últimas temporadas, en las que Sauber estuvo a la cola de la parrilla. "Estábamos lejos de los equipos que están por delante, a pesar de que recortamos las diferencias en las últimas carreras", ha admitido.

"Mi primer objetivo fue reducir ese hueco porque teníamos que recuperar el ritmo de carrera. Tenemos que ser capaces de plantarles cara. Creo que podemos recuperar esa diferencia", ha insistido.

"Después es difícil saber si vamos a luchar por el octavo, noveno o décimo. Será difícil, pero también dependerá de los otros equipos y de su desarrollo. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos", ha compartido.

"El mayor problema hasta ahora no fue el motor, porque teníamos una desventaja de sólo un par de décimas. Si se compara con los otros equipos, el mayor problema estuvo en el chasis y tenemos que centrarnos en eso y trabajar como locos en la aerodinámica. Al menos ya no tenemos que preocuparnos por el motor", ha subrayado para finalizar.

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