Una batalla perdida... pero queda mucha guerra
Carlos Sainz ha desperdiciado hoy una gran oportunidad para la Scuderia Ferrari. El madrileño ha tenido un leve accidente en la clasificación –en la Q2, concretamente– del GP de Hungría F1 2021 y tendrá que conformarse con salir mañana en la decimoquinta posición. Una batalla perdida, sí, pero aún queda mucha guerra por delante.
Los de Maranello llegaban al Hungaroring con una gran oportunidad de dar un ‘zarpazo’ a McLaren en su pelea por la tercera plaza del Campeonato de Constructores, y especialmente Carlos Sainz parecía estar en sintonía con su SF21 en los entrenamientos libres, ya que en los Libres 1 y en los Libres 3 había terminado en la cuarta posición.
El español afrontaba entonces la clasificación con la moral por las nubes, y ello se ha visto plasmado en un gran rendimiento en la Q1: de nuevo, Carlos terminaba cuarto, sólo por detrás de Max Verstappen y los dos Mercedes. Parecía tener un ‘extra’ aquí, sobre todo respecto a su compañero de equipo, que estaba a más de cuatro décimas en la Q1.
Sin embargo, el ‘sueño’ ha terminado en la Q2. Cuando Carlos se disponía a cerrar su primer intento en la segunda sesión clasificatoria, un fuerte golpe de viento ha trastocado sus planes y, tras perder la parte trasera de su coche, se ha ido directo hacia las protecciones de la última curva y su clasificación ha terminado en ese mismo instante.
"Es muy extraño, no esperaba tener ese golpe de sobreviraje ahí. Entré a la curva más despacio que en la Q1, pero me vino una ráfaga de viento de cola que me echó fuera de la trazada. No es excusa, no debería pasar. Tengo la suerte de que no me pasa muy a menudo", ha explicado Sainz tras la clasificación ante los micrófonos de DAZN F1.
Un accidente muy extraño que, en realidad, tampoco ha sido un golpe demasiado fuerte… pero lo suficiente como para no poder volver a rodar en la clasificación y verse obligado a salir mañana en la decimoquinta posición en un circuito estrecho y revirado, donde siempre ha sido muy complicado seguir y adelantar a otros monoplazas.
Es una auténtica pena, y no sólo por el gran rendimiento que había mostrado Carlos hasta el momento, sino también porque Sergio Pérez no ha podido hacer un último intento en la Q3 debido a un ‘juego’ organizado por Lewis Hamilton. Es decir, visto el rendimiento del madrileño hasta la Q2, la cuarta posición era más que posible en Hungría… y quizás podíamos soñar con un podio de cara a la jornada de mañana.
Pero también podemos mirar las cosas desde otra perspectiva. Además del rendimiento mostrado por Carlos a lo largo del fin de semana hay que añadir que esta temporada se ha mostrado normalmente mucho más fuerte en carrera que en clasificación, de modo que mañana, con libre elección de neumáticos, podríamos ver una bonita remontada por su parte –como las de Austria, por ejemplo–. Será difícil en un circuito como el Hungaroring, pero la guerra no está perdida.
