Todos de acuerdo: victoria para el halo en Monza
Si en 2018 la FIA no hubiera introducido el halo, hoy estaríamos llorando la desaparición de un heptacampeón del mundo de Fórmula 1.
Toto Wolff es el primer en reconocerlo. "Ha sido un accidente horrible. No quiero ni pensar qué hubiera sucedido si no llegamos a tener el halo. Defintivamente, el halo ha salvado a Lewis", ha destacado el jefe de Mercedes.
Christian Horner también es de la misma opinión: "Creo que sin el halo no habría habido protección para soportar el peso de la rueda que golpeaba a Lewis. Ha vuelto a demostrar su eficacia", ha añadido el directivo de Red Bull.
Ver cómo la rueda trasera de Max machaba el colector de aire del Mercedes y se posaba sobe el halo mientras Hamilton agachaba la cabeza lo dice todo.
"Doy gracias a Dios por el halo. ¡Me ha salvado!", reconoció Lewis Hamilton, quien posiblemente vivió uno de los momentos más terroríficos de su carrera de piloto.
"Corro desde hace mucho tiempo y estoy muy contento de estar aquí aún. Me he sentido bendecido… como si alguien hubiera velado por mí hoy. Nunca antes un coche me había golpeado mi cabeza, que realmente se ha inclinado de forma brusca hacia delante", ha comentado el heptacampeón.
Posiblemente mirando las imágenes Lewis habrá sentido más miedo que en el acto. "Mirando las imágenes parece que todo fue muy largo, pero cuando estás en el coche todo te parece que pasa de forma increíblemente rápida. No tienes casi tiempo de darte cuenta de lo que pasa y ya todo ha terminado", ha descrito.
La FIA introdujo el halo en 2018, tras varios años de estudio. El accidente de Spa 2012, cuando Romain Grosjean pasó por encima la cabeza de Fernando Alonso, disparó muchas alarmas.
El accidente mortal de Jules Bianchi en 2014 fue el pistoletazo de salida definitivo para crear este artilugio sencillo, feo si se quiere, que nos priva de la visión de la cabeza de los pilotos por el beneficio de salvarles la vida.
El año pasado Grosjean, en Baréin, pudo comprobar que este sistema, de cuya existencia tiene parte de culpa, es eficaz: le salvó la vida cuando su coche deslizó por debajo de las barreras y se incendió. Y ha actuado en otros incidentes cuyas consecuencias hubiera podido revestir gravedad y quedaron en nada.
