FÓRMULA 1

Mercedes no quiere saber nada de carreras de clasificación con parrilla invertida

31/05/2020 16:01

Mercedes se opone a la intención de la FIA de ‘experimentar’ con la clasificación en los Grandes Premios dobles. Tal como hemos explicado en Soymotor.com, sobre la mesa está la posibilidad de que en el segundo de los Grandes Premios dobles que se han implementado este año para poder completar el calendario, la parrilla de la segunda carrera la decida el resultado de una ‘carrera sprint’, en la que la parrilla sería invertida según la puntuación en el campeonato.

En otras palabras, los grandes deberían remontar con gran rapidez, con los riesgos que implica para poder salir delante en este segundo Gran Premio, mientras un grande que hubiera abandonado en el primero de los dos GP tendría las cosas mucho más fáciles frente a los que hubieran completado la carrera.

Las parrillas invertidas son un ‘invento’ para intentar ofrecer más espectáculo, obligar a efectuar adelantamientos. En realidad es una ‘estrategema’ para ‘fidelizar clientes’ en las categorías inferiores, penalizar un poquito el talento para repartir un poco más los podios y mantener la ilusión y las esperanzas de algunos pilotos que pueden tener así un palmarés algo más brillante.

Desde el punto de vista deportivo, aberrante y desde luego totalmente contrario al tan cacareado ADN de la F1. Desde el punto de vista de la emoción y el espectáculo, interesante. Está claro: si el más rápido sale delante, no habrá nunca adelantamientos… salvo que las tácticas, la degradación de neumáticos, el consumo o los safety car apoyen lo contrario.

De hecho, en aras del espectáculo la F1 ya aceptó en su momento el DRS para intentar facilitar los adelantamientos, un arma para el atacante que el defensor no puede utilizar, al menos hasta que los papeles se hayan intercambiado. Y ya se ha visto que sin este elemento, incluso los mejores coches tienen dificultades para superar a los del último tercio de parrilla. El pasado año en Abu Dabi hubo un problema técnico que impidió la utilización del DRS y se comprobó el resultado. En realidad sería como si un equipo de fútbol de media tabla comenzara un encuentro con alguno de los clubs grandes con ‘penal a favor’.

La introducción de este sistema se justifica asimismo para dar un mayor interés a la segunda carrera que de otra forma podría ser una repetición de la primera… pero también para tener un ensayo antes de una posible introducción de esta ‘short race’ o ‘sprint race’ como sistema habitual de clasificación en 2022 y hacer los sábados más amenos en el futuro.

Mercedes también puede tener reparos por otros motivos. Por ejemplo, el hecho de que los coches deban quedar en parque cerrado entre la ‘sprint race de clasificación’ y la carrera. ¿Qué sucederá si alguno acaba con un alerón y algún elemento aerodinámico dañado?  O también de que es un nuevo hándicap que les imponen tras el techo presupuestario o el hándicap de horas de túnel de viento para los mejores. Y que se imponga para 2022 en todos los GP, lo que haría mucho más complicado –muy improbable– mantener su dominio actual.

En todo ello hay un tema importante a tener en cuenta. Se habla de una carrera de 30 minutos, es decir entre 100 y 120 kilómetros más o menos. Y ese kilometraje añadido va en contra de la fiabilidad de los motores que deberán tener una vida aún superior a la de Le Mans. Otro atentado al ADN de la F1: un motor de F1 debe ser más duradero que uno de las 24 Horas de Le Mans, la carrera faro de la resistencia.

¿Se llevará a cabo? Sobre el papel, esta decisión debería requerir la aprobación unánime de los equipos –al parecer no entra dentro de las que pueden ser aprobadas por mayoría según algunas fuentes– y Mercedes no está por la labor, pero habrá que esperar a la votación de la próxima semana.