Liberty sopesa la alternancia de circuitos a partir de 2022

Ésta es una de las razones por las cuales sólo se renovó con Barcelona por un año, a la espera de la decisión definitiva.

No es una idea ni revolucionaria ni nueva. Se viene hablando de ella desde hace mucho tiempo. Las rotaciones podrían ser tanto año sí, año no, como dos Grandes Premios en el mismo lugar cada tres años; todo dependería de los circuitos y países dispuestos a albergar Grandes Premios.

La idea tiene un doble o triple objetivo. De una parte ampliar el abanico geográfico de Grandes Premios. De otra conseguir mantener –o mejor dicho, aumentar– los ‘derechos’ que los circuitos pagan por los Grandes Premios. Y como ‘tercer efecto’, el de una cierta incertidumbre en los resultados, visto lo que ha sucedido en 2020 con la introducción de nuevos escenarios o recurriendo a pistas que hace años no albergaban los Grandes Premios, algunas de ellos considerados circuitos ‘históricos’ o de ‘vieja escuela’, que han provocado un gran interés en los aficionados.

"Lo que hemos constatado en 2020 ha sido una gran lección para nosotros. Estamos considerando incorporar este factor de incertidumbre de nuevas pistas en el futuro", ha confirmado Ross Brawn.

Brawn se muestra cauto, sin embargo, porque sabe perfectamente que "incorporar nuevas pistas dependerá mucho de cuánto cueste acondicionarlas para la F1, convertirlas en seguras. Quizás no valga la pena para los circuitos permanentes, pero para un circuito urbano podría ser interesante porque es necesario montarlo y desmontarlo cada año".

Muchos organizadores se lamentan de que los actuales cánones de la F1 son inasumibles y acaban produciendo números rojos en la instalación. Y los trazados europeos no pueden competir con otros de países emergentes para quienes albergar un GP es un tema ‘político’ para vender imagen ante el mundo.

Para Liberty, la alternancia es la alternativa a rebajar los cánones… Incluso podría permitir aumentarlos porque las instalaciones tendrían dos ejercicios –y no uno– para asumir el coste del Gran Premio. Obviamente muchos circuitos discreparán de este punto de vista.

De cara al espectador, Brawn piensa que la alternancia impedirá a los equipos llegar ‘con los deberes hechos’. Los datos de los que dispondrán serán desde hace dos años y ello abrirá las posibilidades de error, de ‘mezclar’ las cartas.

Estas posibilidades de ‘mezclar cartas’ podrían ser mayores si se cambia, además, el formato de Grandes Premios, reduciendo el tiempo de ensayos libres, con una preclasificación el viernes y una carrera clasificatoria el sábado. Esto pondría en valor cara a los aficionados las jornadas de viernes y sábado y aumentar así la asistencia global de espectadores durante el fin de semana.