DESMIENTE LAS SOSPECHAS DE SENNA

Una teoría afirma que Schumacher no hizo trampas en 1994

07/02/2019 21:07

La temporada de 1994 fue una de las más trágicas y convulsas de la historia de la Fórmula 1. Michael Schumacher se llevó toda la gloria, en medio de no pocas polémicas, pues sus rivales, incluido Ayrton Senna, pensaban que aún utilizaba algún tipo de control de tracción –éste fue prohibido a finales de 1993–. Ahora, una nueva teoría afirma que el alemán no hizo trampas.

El brasileño estaba convencido de que el equipo Benetton había encontrado la manera de burlar los sistemas de la Federación para beneficiarse de algún tipo de control de tracción electrónico que permitiese a Schumacher salir con presteza de las curvas. La llama se avivó cuando en 2011 Jos Verstappen –compañero de Michael en 1994– aseguró que el Kaiser utilizó ayudas electrónicas prohibidas aquella temporada.

Sin embargo, en el recién publicado libro '1994: La historia jamás contada', el jefe de aerodinámica del equipo Benetton por aquel entonces, Willem Toet, señala que fue la técnica de frenar con el pie izquierdo la que confundió a Senna, cuya máxima sospecha respecto al coche del teutón eran unos ruidos extraños.

Schumacher llegó a la Fórmula 1 con la innovadora práctica de utilizar el pie izquierdo en las frenadas mientras mantenía el acelerador a un 10-15%, lo que mantenía el coche estable y permitía que la aerodinámica actuase de una manera más eficiente. Según Toet, el sonido del motor en la frenada pudo despistar a Senna.

"Creo que fue el uso de los frenos con el pie izquierdo combinado con el acelerador lo que habría hecho el ruido extraño. Hubiera sido extraño escuchar el motor funcionando en esos lugares en la pista. Eso es lo que creo que es el escenario más probable", comenta Willem Toet en el libro mencionado.

En su momento, el equipo admitió la existencia de un código "capaz de infringir las regulaciones", pero Schumacher no estaba al tanto de ello y no pudo activar ese código en ningún momento. Como la FIA no tenía pruebas de que se había utilizado, no se tomó ninguna medida contra los acusados.

Otro de los que echó leña al fuego fue un mecánico de Williams que afirmó rotundamente que Renault –proveedor de motores de Williams aquella temporada–, tras escuchar unas grabaciones de audio, estaba convencido de que Benetton utilizaba control de tracción. Esos sonidos extraños despistaron a la mayoría del paddock de Fórmula 1, pero Willem Toet lo achaca a las técnicas de pilotaje de Schumacher.