Grosjean vuelve al paddock de Baréin cuatro días después de su accidente
Romain Grosjean ha regresado al paddock de Baréin apenas cuatro días después de haber sufrido el accidente más escalofriante de los últimos años en Fórmula 1, donde apenas un milagro le salvó la vida. El francés no correrá este fin de semana pero pretende volver al Haas en siete días, para el GP de Abu Dabi.
Grosjean ha aparecido por sorpresa en el paddock de Baréin en la previa del GP de Sakhir, apenas cuatro días después de haber escapado de un accidente fatal, tras colisionar con Daniil Kvyat y que su Haas se incendiera previo impacto de 53G contra el guardarraíl de la curva 3. El resultado del accidente fueron quemaduras en manos y tobillos y ninguna fractura para el francés, algo casi incomprensible tras la gravedad del accidente.
Lejos de tirar la toalla, en lo que aparenta ser la recta final de su trayectoria en Fórmula 1, Grosjean ya ha advertido a su equipo que pretende correr el GP de Abu Dabi para cerrar la temporada y su contrato con Haas, que empezará dentro de ocho noches apenas. Este fin de semana el galo será sustituido por Pietro Fittipaldi, nieto del campeón del mundo brasileño, Emerson Fittipaldi.
Apenas ayer Grosjean recibió el alta hospitalario en Baréin, día en el que pudo comer con Kevin Magnussen y se reencontró con su mujer, que ha viajado especialmente. Motivado por una pronta recuperación, el 8 ha sorprendido a todo el ecosistema del Gran Circo y apenas hace unos minutos ha ingresado al paddock de Baréin, de cara al GP de Sakhir, donde ha visitado a sus compañeros en Haas.
Cubierto en vendas, las manos de Grosjean están claramente afectadas por el brutal accidente del domingo y recuperarlas será la clave para ver si el francés podrá competir en Yas Marina la semana que viene o no.
