Ferrari tira la toalla antes de empezar el combate
Después de un primer día en el Circuito Gilles Villeneuve dominado por el Red Bull de Max Verstappen, Ferrari ha decidido que Charles Leclerc estrene una nueva centralita, obligando así al monegasco a salir diez posiciones por detrás de lo que clasifique y complicando sus opciones de luchar por la victoria.
El Gran Premio de Canadá es la novena cita de la temporada y las primeras penalizaciones por utilizar más elementos de los permitidos ya han llegado. Tras dos abandonos por parte de Charles Leclerc —en Barcelona y en Bakú— por problemas en su unidad de potencia, el monegasco estrenará este fin de semana una nueva centralita eléctrica, lo que supone diez posiciones de penalización en parrilla.
Con 13 Grandes Premios todavía por delante, la necesidad de estrenar nuevos componentes de su unidad de potencia —sino una unidad de potencia completa— era evidente. Y, con ello, su pertinente penalización.
El equipo italiano ha decidido que la primera sanción llegue en Canadá, donde parece que Verstappen está un paso por delante tras lo mostrado en las dos primeras sesiones de entrenamientos libres, las cuales ha dominado.
Así pues, haga lo que haga Leclerc en clasificación tendrá una sanción de diez puestos, lo que le dificulta la victoria al monegasco y sus opciones de recortar puntos a Max Verstappen en el Mundial.
La decisión de estrenar una nueva centralita puede derivar de una mala gestión de esta. Es decir, que fuese la centralita la causante de los problemas en el turbo y en la unidad de potencia en las últimas carreras y no un problema mecánico.
Asimismo, con lo visto estos últimos Grandes Premios, es probable que esta no sea la única sanción con la que tenga que lidiar el piloto de Ferrari, pues ya está al límite en el uso las unidades permitidas de otros componentes, como el turbo.
Aunque en carrera todo puede pasar, Ferrari ha optado por penalizar en un Gran Premio donde, aparentemente, el Red Bull de Verstappen es más fuerte, dando así por perdida la batalla en Canadá, antes ni siquiera de la clasificación.
