'Torpedo' Lascorz da una lección

Joan Lascorz desea ponerse de nuevo en marcha porque está convencido de que ahora empieza su Dakar. Lo anterior ha sido toma de contacto, aprendizaje, compenetración con su copiloto, Miguel Puertas, que por vez primera ocupa este rol. Y no les pueden haber salido mejor las cosas.

“Hasta ahora me lo he tomado con calma, siguiendo los consejos de los que tienen experiencia en la carrera. En los primeros días es importante no cometer fallos y ya llegará la hora de correr”, ha explicado el piloto.

Lascorz, que aspira a ser el primer tetrapléjico que acaba el Dakar, ha sorprendido a todos por su rapidez y, sobre todo, por su regularidad. Ha llegado a la mitad de la prueba en décima posición entre los 47 T4, los SSV de serie, que siguen en carrera. 

El piloto está satisfecho, pero cree que podría estar aún en una mejor posición si hubieran salido en una mejor  en muchas etapas. Además, Lascorz lamenta el tiempo perdido en zonas rápidas donde explica que los coches más lentos, que acaba de adelantar, les vuelven a superar. La razón es que mientras los automóviles tienen la velocidad limitara a 170 kilómetros por hora, los SSV la tiene a 140 y ha habido rectas muy largas.

La etapa de descanso le ha venido muy bien para recargar fuerzas, repasar el coche y repasar todo lo aprendido en estas seis primeras etapas para ponerlo en práctica en la segunda parte del Dakar. 

Además, Lascorz confía en que la climatología mejore. “Ir rumbo sur, para encontrar etapas más cálidas, porque en esta primera parte del Dakar el frío ha sido un obstáculo más a superar”, ha explicado el piloto.

Está a 3 horas y 16 minutos del líder, presionado por el chileno Lucas del Rio que está a sólo dos minutos y medio por detrás o el francés Eric Abel, a poco menos de 12 minutos. Y seguro que quiere alcanzar al noveno, Luis Portelas, que está 18 minutos por delante. Hasta el momento ha sido regular, entre los 15 mejores cada día, sólo en la sexta etapa estuvo un poco más atrás, 17º, y en el Dakar el no parar es algo que acaba dando sus frutos.

De hecho, desde el primer momento Joan Lascorz los dejó a todos boquiabiertos, y está decidido a que todos siguen así, con la boca abierta.