Llobera y Martí o cuando el positivo en covid-19 hace el milagro

De hecho, la pareja femenina estuvo muy cerca de no poder tomar la salida en la prueba. Cuando probaron el coche antes de las verificaciones se detectó una fuga de gasolina y el coche se incendió, según ha revelado Damià Aguilar de Catalunya Radio, enviado especial a la prueba.

"Fue un golpe durísimo, hacia dos días que estábamos preparando el coche para la prueba y lo habíamos probado todo antes de la prueba. Con la gasolina no se juega y nuestro coche parecía un colador, salía gasolina por todos lados", dijo entonces Mercè.

South Racing, el suministrador de la pieza en cuestión explicó a Santi Navarro, el propietario del equipo FN Speed, que en la unidad de las dos féminas no podía hacerse la adaptación… pero les dio una solución.

"Había un equipo en el que piloto y copiloto han dado positivo y su coche está libre y preparado para competir. Así que la solución era contar con aquella unidad. La pedimos y dijeron que sí", continuó diciendo.

En apenas 48 horas, el coche estaba a puesto a su gusto y ellas dispuestas a tomar la salida de la prueba. Después, hubo que superar el trámite de las verificaciones con un coche que no era el preverificado, pero al final lograron el visto bueno y alinearse en la salida de la prueba.

Para ellas, lo más difícil del Dakar no estuvo en las pistas sino en los dos días previos, cuando todos los sueños y preparación del primer equipo enteramente femenino –pilotos, mecánicos, director del equipo– se tambalearon.