Del gato muerto de 2008 a héroe: cómo Hamilton hizo cambiar de opinión a la torcida brasileña

De hecho, para ellos, fue como si Ayrton, el piloto que creía firmemente que Dios le había designado para ser campeón, que creía que desde el cielo le guiaba en sus espectaculares Poles, hubiera tomado los mandos del Mercedes de Hamilton.

"Mi mayor inspiración. Era su forma de correr, su pasión por la vida y por el deporte. Pero más que nada fue la forma en que enfrentó solo un sistema que no siempre fue amable con él. Que el legado de Aryton Senna viva para siempre, especialmente vibrante este fin de semana", señaló Lewis a través de un tuit el viernes.

My greatest inspiration. It was the way he raced, his passion for life and for the sport. But more than anything it was the way he faced alone a system that wasn’t always kind to him. May Aryton Senna’s legacy live on forever, especially vibrant this weekend pic.twitter.com/SmA4QQpOul

— Lewis Hamilton (@LewisHamilton) November 11, 2021

Del gato muerto que la torcida le lanzó en 2008 –Pedro de la Rosa lo ha explicado–, como aviso de un vudú en su contra, algo mucho más potente que la superstición de la mala suerte que conlleva cruzarse con un gato negro, a la ovación y clamor tras la victoria de hoy.

Mucho ha cambiado la vida de Lewis desde entonces… y también de la torcida brasileña. En 2008 querían el título para Felipe Massa… y lo celebraron durante unos segundos… sin ver cómo Lewis adelantaba a un Timo Glock ya sin neumáticos para sumar el punto que le daba el título.

Pero ahora no hay brasileños en la parrilla. La 'ley no escrita' que decía que siempre tenía que haber un brasileño en la parrilla ha perdido vigencia desde hace unos años. Desde que, en 2017, Felipe Massa 'colgara' el casco. Es cierto, Pietro Fittipaldi corrió el año pasado dos Grandes Premios con Haas, como sustituto, pero no se trataba de un piloto fijo y, lo que es peor, tampoco se le espera, al menos en breve.

A Lewis le han perdonado lo que hizo con Massa hace ya 13 años…y, en todo caso, una afición entendida, se habría rendido al carrerón espectacular de Lewis, único, a la lección ofrecida por el que ahora es su piloto de adopción.