El fin de la gasolina con plomo: ya no se usa en todo el planeta

La aparición del plomo tetraetílico, que es así como se conoce a este aditivo para la gasolina, llegó de la mano de Thomas Midgley –1889-1944– quien, en 1922 patentó la idea para lograr un mejor rendimiento del motor. Él es, además, el padre de los compuestos clorofluorocarburos –CFC–, que se idearon para los sistemas de refrigeración.

El plomo es un compuesto químico de cuya toxicidad existen registros ya en la antigua Roma, sin embargo, en la década de los 70 del pasado siglo casi todo el combustible producido en el mundo lo contenía. Para 1980, esta tendencia cambia y la mayoría de los países desarrollados deciden prohibir su uso, aunque los que nacieron en esta década aún recordarán a sus padres en la gasolinera pidiendo gasolina 'normal' o 'sin plomo'.

Ya en este siglo, concretamente en 2002, el PNUMA inició una campaña a través de la Alianza para Combustibles y Vehículos Limpios, que ha durado dos décadas, y que buscaba eliminar el uso del plomo, algo que, por aquel entonces, aún utilizaban 86 países, muchos de ellos subdesarrollados o en vías de desarrollo. Esta asociación público-privada, que reunió a todas las partes interesadas, buscaba brindar asistencia técnica, crear conciencia, superar los desafíos y la resistencia de los comerciantes del petróleo y productores de plomo locales, e invertir en mejoras en las refinerías.

EFECTOS NOCIVOS EN NUESTRA SALUD

A lo largo de los años varios estudios de la Organización Mundial de la Salud –OMS– han demostrado que los aditivos a base de plomo, presentes en el combustible, son causantes de cáncer, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares o incluso la muerte prematura del ser humano.

Sin embargo, lo más grave reside en la incidencia en el desarrollo de los niños, ya que la exposición a este compuesto puede reducir el coeficiente intelectual entre cinco y 10 puntos. Esto se explica ya que el plomo se puede acumular en los huesos y, durante el embarazo, se libera hacia la sangre y se expone al feto a este veneno.

AHORRO DE 1,2 MILLONES DE MUERTAS PREMATURAS CADA AÑO

El fin del plomo en la gasolina implicará, según el último estudio de la ONU, un ahorro de 2,44 billones dólares –2,07 billones de euros– a nivel mundial y, lo más importante, reducirá las muertes prematuras anuales en 1,2 millones.

Actualmente, el sector del transporte es responsable de casi un 25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y se prevé que esta proporción aumente a 33,3% para 2050. Según el organismo ambiental de la ONU, cerca de 1.230 millones de vehículos nuevos saldrán a la carretera en las próximas décadas y muchos utilizarán combustibles fósiles.

PRIMERAS REACCIONES Nada más conocerse la noticia, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, manifestó su alegría por la desaparición de esta sustancia tóxica para los humanos y el medio ambiente: "Hoy celebramos un hito para el multilateralismo, la culminación de un esfuerzo global unido para librar al mundo del plomo en la gasolina y las medidas para la salud humana y planetaria. Ahora tenemos que volcar el mismo compromiso para acabar con la triple crisis de la alteración del clima, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Tenemos que pasar de los combustibles fósiles a las energías renovables, necesitamos una movilidad global sin emisiones. Debemos reformar nuestros sistemas energéticos, alimentarios y financieros para crear un mundo de paz que trabaje con la naturaleza, no contra ella".

Por su parte, Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA añade que "la aplicación exitosa de la prohibición de la gasolina con plomo es un gran hito para la salud mundial y para el medio ambiente. Después de un siglo de muertes y enfermedades que afectaron a cientos de millones de personas y degradaron el medio ambiente mundial, estamos determinados a enderezar la trayectoria de la humanidad con una transición acelerada hacia la movilidad eléctrica y el uso de vehículos limpios".

Kwaku Afriyie, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Ambiental de Ghana, dijo: "Cuando la ONU comenzó a trabajar con gobiernos y empresas para eliminar gradualmente el plomo de la gasolina, las naciones del África subsahariana aprovecharon con entusiasmo esta oportunidad. Ghana fue uno de los cinco países de África Occidental que se unieron a los primeros talleres y declaraciones subregionales. Tras las campañas en los medios de comunicación de la alianza, los informes, los estudios, la exposición de las ilegalidades y las pruebas públicas realizadas para revelar los altos niveles de plomo en la sangre de la población, Ghana se mostró cada vez más decidida a liberar su combustible de plomo".