¿Cuánto le cuesta a las marcas la transición hacia el coche eléctrico?

Un total de 228.000 millones de dólares, casi 200.000 millones de euros. Una cifra mareante, igual a la del Presupuesto General del Gobierno de España para 2021. Esta es la cifra que piensan invertir en los próximos cinco años algunos de los grandes grupos del autómovil para lanzar sus nuevos modelos eléctricos, según Bloomberg.

Y esta cifra es sólo parcial, puesto que no contempla grupos como Toyota, Hyundai o Renault, o los grupos chinos. Todo ello haría aumentar la cifra ostensiblemente. Y, además, puede que todos los grupos se vean obligados a aumentar su dedicación económica al coche eléctrico si Europa mantiene la anunciada prohibición de lanzar coches nuevos térmicos desde 2035.

Estas cifras indican claramente que las marcas tienen la certeza de que, al menos en Europa, se ha llegado al punto de no retorno en lo eléctrico. Y Estados Unidos parece decidido a seguir el mismo camino porque el presidente Biden ha decidido, de acuerdo con los fabricantes –tras una reunión a la que no se invitó a Tesla– que en 2030 el 50% de los automóviles nuevos vendidos en este país deben ser eléctricos.

Un período de 15 años es, si no mañana, como mucho 'pasado mañana' en la industria del automóvil. Sobre todo porque queda mucho por hacer, especialmente en la puesta en marcha de la infraestructura de recarga y a la hora de asegurarse el suministro de chips y materias primas necesarias para la fabricación de baterías, que son los puntos débiles de la transición.

El Grupo Volkswagen es quien más piensa gastar, 83 millones de dólares, doblando casi al Grupo Daimler Mercedes y dos veces y media más de lo que piensa invertir Stellantis, una cifra la del nuevo gran grupo que es similar a la que piensan invertir Ford y GM.

Los cálculos de Bloomberg señalan que Volkswagen podría emplear un 58% de su presupuesto en I+D al coche eléctrico. Casi todos los grupos están sobre emplear la mitad de sus recursos en diseño y desarrollo en el eléctrico, sólo Mercedes –que va independizar su división de camiones– se mantiene por debajo.