Alpine quiere ir a por todas en Le Mans y prepara el siguiente paso… con Alonso

La marca más deportiva del Grupo Renault compite este año en el WEC con el Alpine Endurance Team, que en esencia es el antiguo equipo Signatech de la clase LMP2 dotado de un chasis Rebellion R13 rebautizado como Alpine A480. Este domingo terminó tercera en las 24 Horas de Le Mans en su primer asalto a la categoría reina.

Pero en Alpine saben que tendrán que destinar más recursos a los circuitos si quieren estar a la altura de los demás equipos de fábrica. Toyota es la fuerza dominante desde la salida del Grupo Volkswagen, pero pronto habrá más. En 2022 regresarán Audi y Peugeot, y en 2023 será el turno de una Ferrari que saltará de los GTs a los prototipos y de la siempre mítica Porsche.

Este escenario es un caramelo para Alpine, que está en plena fase de relanzamiento de su marca y que ve en este resurgimiento del WEC la oportunidad de darse a conocer junto a grandes nombres de la industria automovilística. Para más inri, el tiempo está de su parte porque su primer deportivo de calle no está previsto hasta 2024.

Laurent Rossi, el director ejecutivo de Alpine Cars, ha hablado largo y tendido al respecto con SoyMotor.com este fin de semana en Le Mans en ocasión de una mesa redonda sobre el futuro de la firma francesa. Un futuro que pasa por la electrificación, pero también por una firme y ramificada apuesta por la competición.

La primera conclusión de dicha charla es que a Alpine le gusta el Mundial de Resistencia y que mucho deberían torcerse las cosas para que no desarrolle un nuevo coche propio, LMH o LMDh, que podría debutar tan pronto como en las 24 Horas de Le Mans del año 2023. Un cambio de guion respecto a la humildad que caracteriza el esfuerzo actual de Signatech.

Rossi insiste en que la decisión todavía no está tomada –lo estará "en los próximos meses o incluso semanas", dice–, pero alimenta la posibilidad y enumera los diferentes motivos por los que a su marca le interesan los hiperdeportivos. Y eso es mucho viniendo de alguien que desempeña el papel de director ejecutivo para la firma.

"2022 sería demasiado pronto, porque el desarrollo suele llevar algo más de un año. Dudo que haya nada nuevo por nuestra parte para el año que viene. Es una decisión que tomaremos en los próximos meses y semanas", señala apuntando a 2023 como primera fecha realista para el debut del nuevo vehículo.

Alpine A480 en la exhibición de las 24 Horas de Le Mans

Ahora bien: ¿hypercar o LMDh? ¿Qué coche le interesaría más a Alpine? Rossi dice que aún no lo sabe, pero fuentes de probada credibilidad sí nos sugieren fuera de micrófono que un LMH sigue siendo la primera prioridad en estos momentos.

"Hay varios criterios", añade Rossi. "Con el diseño de un LMH tienes un poco más de libertad, pero también es más costoso y te interesa averiguar si quieres poner ese dinero sobre la mesa. También están los rivales contra los que quieres eetar, y también la marca. ¿Alpine quiere luchar contra Ferrari con un LMH o contra Audi y Porsche con un LMDh? Empiezas a tener una idea".

Y aquí abre un interesante capítulo: la posibilidad de dar el salto a la IMSA, entrando así al mercado estadounidense y contribuyendo a la expansión internacional de la firma.

"La decisión no se ha tomado, pero que cuando desarrollas un coche para el WEC sea apto para la IMSA hace que sea aún más interesante en el plano económico, porque te das cuenta de que te podrías abrir a nuevos mercados como el americano".

"No estoy diciendo que Alpine o alguna marca del Grupo Renault vayan a ir ahí, pero tienes una exposición a otros mercados y básicamente expandes el campo de posibilidades, lo que hace que la ecuación económica sea más fácil de resolver. Es algo que ayuda en todo el proceso".

"Yo tengo algunos pros y contras –de hacer un LMH o LMDh–, pero no los diré. Ambas opciones son interesantes. También está la posibilidad de que no hagamos nada, pero ahora mismo lo estamos considerando seriamente".

Y aquí Laurent Rossi va un paso más allá y empieza a dibujar cómo podría ser el futuro del Alpine Endurance Team.

"La gente de Signatech ha hecho un gran trabajo. Han llevado los colores de Alpine cuando no había nadie ahí. Eso es muy importante para nosotros y les estoy muy agradecido".

"Si lo hacemos –crear un nuevo coche–, quiero que seamos competitivos. Seguramente les daría aún más recursos para expandirse y eso comienza por tener dos coches y quizá incluso más con otros equipos con los que podamos asociarnos para desarrollar e intercambiar pilotos".

"Eso es algo que también estudiaremos y que se añade a la ecuación económica. Esa será seguramente la dirección en la que expandiremos el negocio".

Laurent Rossi en la mesa redonda con SoyMotor.com

ALONSO, IMPLICADO ACTIVAMENTE EN EL PROCESO

Laurent Rossi también ha aportado más detalles sobre el papel de Fernando Alonso en Alpine. El asturiano es conocido por su faceta como piloto del equipo de Fórmula 1, pero el directivo explica que también recurren a él en calidad de consultor y que está integrado en la rutina de la empresa.

Las palabras de Rossi son especialmente interesantes porque son el primer pronunciamiento público del Grupo Renault de su intención de garantizarse los servicios de Fernando más allá de sus días en la Fórmula 1, una posición que recuerda a la que McLaren adoptó al final de 2018.

De ahí que el director de Alpine Cars trate de aprovechar su experiencia para decidir cuál debe ser el rumbo del proyecto.

"Fernando es más que un piloto de Renault. Él es una de las figuras del Grupo Renault en el automovilismo. Es muy valioso y hablamos mucho y de muchas cosas. Es muy probable que siga en el área de la competición con nosotros. Queremos eso para él. Para mí, él es uno de los mejores del deporte y de Renault, y tiene sentido para nosotros mantenerle en el área. Creo que la sensación es mutua".

Eso implicaría el salto a otras disciplinas automovilísticas, si es factible.

"Fernando es un gran piloto y puede conducir lo que sea. Ya hemos hablado de eso. Mientras él esté cómodo en la Fórmula 1, seguirá ahí y todos estaremos contentos. Pero el día que decida que ha llegado la hora, siempre tendrá la opción de seguir corriendo en el Grupo Renault. Si estamos en la Resistencia, le encontraremos un asiento".

Fernando Alonso y Esteban Ocon en la exhibición de las 24 Horas de Le Mans

BATIR A LOS RIVALES DE LA CALLE EN EL CIRCUITO

Alpine está en plena fase de relanzamiento como parte de la nueva estrategia del Grupo Renault, que es una vuelta de tuerca al concepto que Luca de Meo aplicó durante su presidencia de Seat. Si estando en Martorell tuvo la visión de vertebrar Cupra, en Francia ha puesto en marcha la maquinaria para que la marca gala se convierta en un actor más del mercado de los deportivos.

Aquí Renault cuenta con una ventaja respecto a Seat, y es su mayor implantación en el mundo de la competición. Esto ya se ha visto en la Fórmula 1, donde su equipo oficial ya ha adoptado la identidad de Alpine. Y también en el WEC con la adquisición de un R13 para escalar a la categoría reina de la prueba.

Laurent Rossi explica que no se detendrán, sino que aprovecharán la implantación de los techos presupuestarios –en la Fórmula 1 ya es una realidad y la nueva normativa de Le Mans va en la misma dirección– para medirse con los grandes fabricantes en todos los escenarios.

"Si comparas el automovilismo con los Juegos Olímpicos, la Fórmula 1 son los cien metros lisos. Para nosotros, estar ahí es muy bueno por muchas razones: la plataforma de marketing, la transferencia de tecnología, la aerodinámica que podemos usar ara incrementar la autonomía de nuestras baterías…"

"La Resistencia y Le Mans son los 10.000 metros lisos. Es otra categoría, pero es muy complementaria y hay muchas cosas que puedes usar en ambas áreas y transferir entre la Fórmula 1 y Le Mans, viceversa y de ahí hacia los coches. Estar presentes en todas las disciplinas y triunfar es una declaración de intenciones para la marca, porque queremos destacar por la excelencia".

"Es por eso que estoy considerando muy seriamente un compromiso más profundo con Le Mans y el Mundial de Resistencia".

"Es interesante –que entren más marcas al WEC– y eso es algo que también nos gusta de la Fórmula 1. Nuestra decisión de seguir en la Fórmula 1 como Alpine fue que Renault quizá ya formaba parte del mobiliario. Eran 45 años y era difícil extraer algo más".

"Alpine es algo nuevo y estando en la Fórmula 1 te expones en muchos países cada fin de semana, y estás peleando con Aston Martin, Ferrari, McLaren, Mercedes… La Resistencia va en la misma dirección, de modo que eso nos gusta".

"Para nosotros tiene sentido pelear contra Toyota, contra Peugeot, Ferrari, Porsche, Audi… Es algo natural para nosotros por la posición de nuestras marcas. Nos podemos imaginar compitiendo contra ellos. Ése también es un factor positivo que puede ser decisivo en la toma de la decisión –de crear un coche nuevo–".

"Hace no mucho, para ganar aquí tenías que gastar mucho dinero como el que se ponía en la Fórmula 1, o quizá incluso más", comenta en alusión a la era dorada de los LMP1 híbridos. "La Fórmula 1 ya lo ha comprendido, porque era como una carrera nuclear. Va en la dirección correcta con el chasis y probablemente pronto con el motor, y seguramente es por eso que hay tantas marcas interesadas –en entrar–".

"Si –la fórmula económica– es más racional, entonces tiene sentido para los fabricantes. Lo ves y dices ‘me gusta y quiero estar en todos lados’. La FIA, el WEC, la Fórmula 1, han comprendido que no pueden pelear ante el paso a un producto más verde y cercano a la gente. Todos estamos de acuerdo en que tenemos que hacer algo, porque si no pueden convertirse en irrelevantes".

"Lo han aprovechado para cambiar estructuralmente el deporte y mantener los costes bajo control, porque si no te acabas quedando con estructuras pequeñas que no pueden hacer lo que hacen los grandes grupos industriales. Lo han hecho bien, porque han generado confianza en todo el mundo y ahora hay muchas marcas que están entrando y estudiándolo".