¿Por qué Cristina Gutiérrez merece estar en el Dakar 2021?

Vayamos por partes. Antes de soñar con una nueva participación en el Dakar –sería su quinta– que aún no está confirmada, empecemos por el presente. Después de ser durante muchos años la abanderada de Mitsubishi España, a Cristina se le presentó una irrechazable oportunidad para este Rally de Andalucía cuando el equipo X-Raid llamó a su puerta. Era su primera vez a los mandos de un vehículo capaz de estar en la zona noble de las clasificaciones generales, y no se ha amilanado ante tal desafío.

En la tesitura de tener que brillar con un coche desconocido para ella, Cristina sacó todo su talento a relucir. Fue llegar y besar el santo, con una sorprendente cuarta posición en la primera especial que levantó las orejas de muchos; finalizó por delante de todo un Stéphane Peterhansel, si bien es cierto que el francés tuvo problemas. En la segunda etapa sufriría un pinchazo y en la tercera una penalización por exceso de velocidad en una zona limitada, causada por un fallo en el accionamiento del nuevo ‘roadbook’ digital.  No obstante, supo reponerse en la última especial con otro ‘top 10’ que la dejó a la postre en una octava plaza de la clasificación final que podría haber sido quinta de no ser por el tema de las sanciones.

¿Período de adaptación? Ninguno, pero es ahí donde se ve el carácter y el talento de unos pocos privilegiados. Su ídolo siempre ha sido Fernando Alonso, así que no hay nada más que añadir en este sentido. Recordemos, todo esto con un coche que ofrece buen rendimiento, pero no al nivel del Toyota Hilux o de los diferentes Mini que llevaban Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel. X-Raid desembarcó en Villamartín con un JCW Buggy para el madrileño y un JCW Rally para el galo; el resto de su elenco de pilotos iría con un Mini All4 Racing que, al igual que el JCW Rally, tiene tracción total pero es de una generación anterior y, por ende, ofrece menos rendimiento.

Es decir, pese a llevar un Mini proporcionado por el equipo X-Raid, Cristina no competía en igualdad de condiciones con Sainz o Peterhansel; tampoco ante unos Toyota que se han presentado en Andalucía como la fuerza a batir. Por lo tanto, esa quinta plaza absoluta que podría haber conseguido sin penalizaciones era lo máximo a lo que podía aspirar. No había más que sacarle al coche. De hecho, a igualdad de condiciones, la burgalesa ha sido la mejor entre los Mini All4 Racing… y entre ellos estaba un Yasir Bin Seaidan que en la última edición del Dakar fue noveno. Casi nada.

Su actuación no dejó a nadie indiferente. Incluso Sven Quandt, director de la estructura alemana, se deshizo en elogios ante la piloto española. "Un evento exitoso para el equipo. Estoy particularmente satisfecho con el gran resultado de Cristina. Demostró que como mujer puede seguir el ritmo de los hombres, casi siempre terminando entre los diez primeros e incluso logró un ‘top 5’ en la clasificación de una especial. Sin la penalización, habría sido posible terminar entre los seis primeros", señaló Quandt.

En definitiva, ha sido un rally en el que ha enviado uno de esos ‘mensajes’ tan característicos del mundo del automovilismo. Y decíamos antes "tener que brillar" por no decir que estaba casi obligada, porque su participación en el próximo Dakar no está aún asegurada, y para materializar la que sería su quinta aventura en el rally más duro del mundo hace falta reunir un presupuesto astronómico. No hablamos de minucias, sino de cientos de miles de euros. Una cantidad que debe ser resuelta en forma de patrocinadores, y para ellos la mejor publicidad es una hoja de tiempos con buenos resultados, de modo que el primer paso ya está dado. Cristina ha cumplido su parte con creces, ahora toca esperar.