SOS motores: necesitamos tecnología más abordable y barata

Otras voces se le han unido, en unos casos apoyando la demanda del máximo responsable de Renault y Alpine y en otros, pidiendo la entrada en vigor de un límite presupuestario para los motores. Un límite que, de facto, está impuesto a partir de 2023 cuando los propulsores quedarán congelados hasta que las reglas actuales caduquen.

Pero estos argumentos no han sido suficientes para retener a Honda y por el momento, tampoco han conseguido atraer a ningún motorista nuevo. Es más, la tecnología actual es disuasoria para un motorista independiente tipo Cosworth, Gibson, AER, Ilmor, etc.

Desde Red Bull han dicho que "es una vergüenza que la F1 no se haya esforzado por retener a Honda", aunque el yoyó de los japoneses de idas y venidas en la F1 es ya casi cosa de ADN.

Abiteboul ha sido claro: "Debemos reunirnos más temprano que tarde y estudiar las opciones posibles. Debemos definir cuál es la tecnología adecuada para la próxima generación, estudiar cuál es la opción más viable entra las disponibles".

Para el máximo responsable de Renault F1, la elección es necesaria porque se necesitan dos años mínimo para fabricar un motor tecnológicamente nuevo y están surgiendo tecnologías nuevas".

La decisión, por ejemplo, estriba en elegir la vía de cero emisiones, quizás recurriendo al hidrógeno o bien la de 'carbon neutral'.

Ross Brawn, el hombre responsable técnico de la F1 para Liberty Media y de facto el que establecerá las claves del reglamento técnica, está de acuerdo e incluso admite que las motorizaciones nuevas –todavía no se ha decidido cómo serán– pueden entrar en vigor antes de lo previsto. "Espero que se introduzca una fórmula de potencia nueva a más tardar en 2026", ha señalado.

La idea de Brawn es la de sentar en la mesa no sólo a los equipos de Fórmula 1 y a los motoristas actuales sino invitar a las reuniones a otros motoristas. De hecho, recientemente Porsche y Aston Martin se sentaron en la mesa "para ayudar a definir las unidades de potencia que vamos a llevar en el futuro".

"Todos los grandes fabricantes se enfrentan a un reto enorme en la actualidad y la F1 debe adecuarse a eso. Debemos asegurarnos de que la F1 va en línea con estos desafíos para que vuelva a ser relevante para los constructores, proporcionándoles una plataforma para sus objetivos más allá de la F1", ha indicado Brawn. En suma, ofrecer una línea tecnológica que pueda aprovecharse para sus necesidades en sus vehículos de producción.

Los tres motoristas presentes en la F1 lamentan la marcha de Honda y recuerdan que hay que hacer algo "para interesar a más marcas en el futuro" y que los motores son "demasiado costosos". Se da la paradoja de que en 2008 los equipos pagaban 17 millones de euros, incluso más, por los motores y ahora pagan sólo 12 millones de euros porque hay un límite reglamentario para ello, pese a que los motores son mucho más costosos –es cierto, se emplean menos por temporada– y los trabajos de desarrollo, también.

Los tres motoristas están de acuerdo en que deberían ponerse ciertos limites a los costos y ello implica que también se deben redactar reglas que lo hagan factible. Mattia Binotto, el responsable de Ferrari, está de acuerdo con ello:

"Los costos de desarrollo de los motores han aumentado mucho en comparación con los de hace unos años. Tenemos que controlarlos y reducirlos. De momento, hemos congelado el desarrollo y limitado las horas de banco de pruebas. Es un paso importante, pero a todas luces insuficiente".

Binotto ve en el futuro cambio de reglas, previsto inicialmente para 2026, una gran oportunidad, pero sobre todo también ve imprescindible no equivocarse.

"Debemos trabajar rápidamente para comprender cómo debe ser la unidad de potencia del futuro. La tecnología es un elemento clave porque debe ser atractiva para los constructores, pero debemos tener en cuenta el coste. Es el error que cometimos en 2014, cuando estuvimos de acuerdo en la tecnología, pero no nos preocupamos en examinar el coste. No podemos volver a equivocarnos", ha advertido Binotto.

Toto Wolff está de acuerdo con ello. "No supimos transmitir el mensaje de que estos motores tienen una tecnología híbrida fantástica… pero cuestan muy caro. Debemos introducir un límite presupuestario para ellos que sea claro, como hemos hecho para el chasis y asegurar un reglamente duradero. Sólo así vamos a poder atraer a más motoristas".

Los motoristas estiman que sería deseable unas reglas nuevas lo antes posible, pero Wolff cree que será muy difícil poder introducirlas antes de 2026. Deben definir las tecnologías que quieren antes de redactar las reglas, pactar los límites… y tener dos años de desarrollo de los motores si son nuevos. Hay que tener en cuenta un detalle: los motoristas exigieron continuar con las reglas actuales no porque sean baratas, sino para evitar la inversión necesaria para diseñar un motor nuevo.

El planteamiento base es el tipo de energía que usarán: ¿cero emisiones, 'carbon neutral' o combustibles sintéticos? Y es posible que al definir estas bases, la F1 se esté jugando su futuro.