Una clasificación dramática configura una 'parrilla invertida'

Antonio Félix da Costa, Jean-Éric Vergne, Sébastien Buemi y Lucas di Grassi quisieron apurar tanto para correr en último lugar en su ronda -y ganar así unas milésimas- que no pudieron iniciar su vuelta lanzada. Simplemente fallaron sus equipos, que los sacaron a pista demasiado tarde; la pista mejora siempre con el paso de coches, así que lo que querían eran salir último de su grupo e intentar de esta forma conjurar el handicap que supone salir en el primer grupo.

En un desesperado intento por recuperar en la vuelta de lanzamiento ese par de segundos que les faltaba, Da Costa y Di Grassi acabaron tocados. Audi explicó que los dos pilotos de DS Techeetah bloquearon a Di Grassi, el primero en darse cuenta del problema y reaccionar.

De este primer grupo, sólo Mitch Evans y Max Günther lograron marcar crono, pero sus tiempos sólo servirían para dejarlos a media parrilla.

La Pole fue para Oliver Rowland. El piloto de Nissan superó a Robin Frijns y Neel Jani, mientras René Rast se hacía con la cuarta plaza por delante de Alex Lynn –Mahindra– y un sorprendente Tom Bloqmvist, en su primera carrera de la temporada ya que fue llamado por Jaguar para sustituir a James Calado, que está en Spa para la prueba del WEC.

Una parrilla inédita que augura una carrera movida y entretenida, en la que los grandes protagonistas del campeonato se verán abocados a intentar una difícil remontada. Todavía están en juego los subtítulos, de pilotos y marcas.