La FIA aún ve margen de mejora en el coche de seguridad virtual

Este procedimiento se aplicará cuando haya doble banderas amarillas o una situación de peligro que precisen de la intervención de los comisarios. Sólo ha sido probado en los entrenamientos libres de Estados Unidos y Brasil por ahora.

El coche de seguridad virtual obliga a los pilotos a reducir su velocidad en un 35% sin necesidad alguna de sacar el Safety-Car físico a pista. Para conseguirlo, cada monoplaza visualiza en su volante el ritmo máximo al que puede rodar. Si la supera, se expondrá a una penalización de tiempo.

Las pruebas han sido muy positivas, pero necesita un poco más de trabajo

"Aún no estamos seguros. Las pruebas han sido muy positivas, pero aún necesita un poco más de trabajo", comenta una voz anónima de la FIA en declaraciones a la revista británica Autosport.

"Dudamos que el coche de seguridad virtual llegue a suplir el coche de seguridad, ya que se dan ocasiones en las que el pelotón debe ser liderado a una velocidad distinta o por una ruta distinta. El coche de seguridad es el único que puede garantizar eso".

Se está considerando instaurar un sistema de aviso auditivo para avisar a los pilotos cuando se rebase el límite. Así se conseguirá que éstos no presten toda su atención al display del volante, algo que comprometería la seguridad del circuito.

En Interlagos se probó el sistema de relanzada, una cuenta atrás que satisfizo a todos. "Cuando decidimos que el coche de seguridad virtual había acabado, les mostramos una cuenta atrás de 10 segundos en los paneles luminosos. Todo pareció ir bien".