Alpine puede convertirse en una marca de eléctricos prestacionales

Los recortes anunciados por Renault en la jornada de hoy no son los únicos planes de futuro que tiene el fabricante. Alpine también enfocará los tiempos venideros de diferente forma. ¿Cómo? Se contempla la opción de convertirla en una marca destinada a la creación de vehículos eléctricos de altas prestaciones.

Jean-Dominique Senard, máximo responsable de Renault, ha hablado en estos términos del tema en Autocar: "Claramente Alpine es una marca bonita y tenemos que ver muy seriamente su futuro para que sea un valor añadido dentro del grupo. Es obvio que las cosas no pueden seguir como están ahora".

En este sentido, Renault tiene que ver qué hace con la fábrica de Dieppe, donde se fabrica el A110 y todas sus variantes. El antiguo hogar de Renault Sport tiene que cambiar para que su supervivencia sea viable. "Esta planta no fabrica suficientes vehículos para ser rentable. Tenemos que añadir más valor a Dieppe", ha proseguido Senard, que no obstante ha asegurado que la última decisión acerca del futuro de Alpine la va a tomar el flamante fichaje de los del rombo, Luca de Meo.

El futuro de Renault pasa por centrarse en el desarrollo y la fabricación de coches eléctricos, algo que cuadra con la idea de hacer de Alpine una submarca de eléctricos prestacionales. Un movimiento así permitiría además a los galos tratar de mirar de tú a tú a fabricantes de más altos vuelos. El problema de este movimiento es que la fábrica de Dieppe no tiene a día de hoy capacidad para producir coches eléctricos. Alpine se mudaría a otra factoría o bien habría que acometer una costosa obra en la actual.

Estos planes eléctricos para Alpine no es la primera vez que suenan. No hace mucho que el jefe de diseño del Grupo Renault, Laurens van den Acker dijo que "es inevitable que electrifiquemos Alpine. No lo haremos sólo por las normativas. Las expectativas de la gente nos empujan en esa dirección".