El McLaren Speedtail despega desde el Kennedy Space Center

El Speedtail vuela como ningún McLaren gracias a sus 1.054 caballos de potencia y al coeficiente aerodinámico Cx más bajo de la división Automotive, que le permiten rebasar la barrera de los 400 kilómetros/hora. No tiene la aerodinámica de un McLaren Senna, pero sí la posición de conducción central de un McLaren F1.

Concluido su programa de desarrollo, ahora toda la atención se traslada a la producción, que ya ha comenzado en la factoría de Woking y que derivará en las primeras entregas tan pronto como en febrero de 2020. En total se fabricarán 106 unidades, cada una de ellas valorada en 1,75 millones de libras —2,04 millones de euros —.

Las últimas pruebas dinámicas se han celebrado en el Kennedy Space Center de Florida, donde el McLaren Speedtail ha encontrado en sus kilométricas pistas de aterrizaje el escenario perfecto para explotar sus prestaciones en un entorno seguro.

Las fotografías hablan por sí solas. La pista seleccionada tenía una anchura de 94 metros y una longitud de 4,8 kilómetros. Era tan larga que la NASA se esmeró en corregir la curvatura de la Tierra, a fin de procurar que la superficie fuera lo más llana posible.

Detrás del volante ha estado el piloto probador Kenny Brack, que ha efectuado hasta treinta intentos exitosos de alcanzar la velocidad máxima de 403 kilómetros/hora con una unidad prototipo. El resultado del test ha sido satisfactorio.

"Es coherente que el programa de pruebas a alta velocidad del Speedtail concluya con una serie de tandas a toda velocidad en una localización tan asociada con la búsqueda de nuevos límites del rendimiento y de la excelencia de la ingeniería", ha dicho el director ejecutivo de McLaren Automotive, Mike Flewitt.

El McLaren Speedtail presume con sus 1.054 caballos de potencia y par motor de 1.150 Newton metro de las cifras más altas conocidas por un coche de calle de Woking. Acelera de 0 a 300 kilómetros/hora en tan sólo 13 segundos.