Vergne se complica el título en Nueva York; el último ePrix decidirá

El campeonato se decidirá este domingo en la última prueba del calendario, que también se celebrará en Brooklyn. Vergne tiene ahora 22 puntos sobre Di Grassi. Mitch Evans y Sébastien Buemi, que ceden 25 y 26 guarismos respectivamente, también tienen opciones. La victoria se premia con 25 puntos, con un bonus de tres por la Pole Position y de uno por la vuelta rápida.

Sébastien Buemi salía desde la Pole Position después de la sesión de clasificación, en la que el suizo de Nissan superó por medio segundo a Pascal Wehrlein y su Mahindra. De su primera victoria de la temporada tan sólo le separaban 45 minutos y una vuelta, con todos los problemas que podían acontecer en ese periodo.

El escenario de la carrera era el circuito urbano de Brooklyn, cuyos 2,3 kilómetros de longitud y 13 curvas volvían a ser testigos del último fin de semana de una temporada de la Fórmula E. La de este sábado era la penúltima prueba del calendario, prólogo de un último vals este mismo domingo.

Jean-Éric Vergne tenía en su mano la posibilidad de sentenciar el campeonato sin necesidad de llegar a la última prueba. Décimo en la parrilla, el francés tenía una renta de 32 puntos sobre Lucas di Grassi, decimocuarto. Si terminaba el día con una renta superior a los 29 guarismos, conseguiría su segunda corona de la categoría eléctrica. Mitch Evans, André Lotterer, António Félix da Costa, Robin Frijns y Sébastien Buemi también podían ser campeones, aunque necesitaban combinaciones rocambolescas para conseguirlo.

Salida. Sébastien Buemi estuvo atinado y conservó la primera posición sin ningún problema. Pascal Wehrlein, dubitativo, reaccionó lento al semáforo y perdió el segundo puesto ante la ofensiva de Alex Lynn, que le birló la plaza antes de llegar a la primera frenada. Antes de terminar la primera vuelta, Alexander Sims también adelantó al alemán.

Jean-Éric Vergne adoptó una actitud conservadora, que pagó con la pérdida de tres posiciones. Mantenía a Lucas di Grassi a raya, hasta que el caos de la Fórmula E se cebó con su destino. Se vio inmerso en una melé en la segunda vuelta y emergió de la misma con un pinchazo, por lo que tuvo que pasar por boxes. Regresó en vigesimoprimera posición, lejos de los puntos y necesitado de una neutralización para reengancharse a la acción.

Vergne aprovechó las paradas de José María López y André Lotterer para ponerse decimonoveno, aunque seguía a más de medio minuto del pelotón. Por delante, Sébastien Buemi pintaba de verde cada sector para abrir un hueco de seis décimas sobre Alex Lynn, que a su vez tenía un segundo de margen sobre Alex Sims. Daniel Abt era cuarto tras adelantar con éxito a Pascal Wehrlein, que lo pasaba mal para seguir el ritmo.

Quien podía sacar más partido del lance de Jean-Éric era Lucas di Grassi, pero éste tan sólo era decimotercero y estaba fuera de la zona de puntos. El expiloto de Audi en el WEC perseguía a su compatriota Felipe Massa, al que adelantó en la octava vuelta. Un giro después pasó a Gary Paffett para ponerse undécimo. Por delante tenía a Robin Frijns, que cerraba la tierra prometida.

Buemi y Lynn activaron el primer Attack-Mode antes del primer cuarto de hora de carrera, aunque éste no afectó al orden de la parrilla. Siete décimas de segundo separaban a los dos líderes del ePrix, que conseguían poner tierra de por medio –dos segundos, concretamente– con el monoplaza de Alex Sims.

En la vuelta 11, Lucas di Grassi adelantó a Robin Frijns. El brasileño apuró la frenada en la curva 10 y consiguió inmiscuirse en la zona de puntos, con lo que comenzaba a recortar la desventaja con Vergne en la pelea por el campeonato. El siguiente objetivo en su punto de mira era Mitch Evans, que rodaba a tan sólo dos segundos.

Alex Lynn activó el segundo Attack-Mode en la vuelta 14. Presionó a Buemi, pero la conducción defensiva de éste dio efecto a pesar de hallarse en inferioridad. El suizo activó el suyo en el siguiente paso por meta, con lo que se aseguró una posición de ventaja en la defensa del liderato de la carrera.

Di Grassi lo intentaba, pero no conseguía reducir la brecha con Evans. De hecho, el brasileño fue testigo desde la distancia de cómo el británico le arrebataba a Maximilian Günther la octava plaza. Desde el muro le pedían que procurara ahorrar energía, dado que en los primeros compases había sido especialmente agresivo.

En la vuelta 19, Alex Lynn tuvo un problema técnico cuando estaba a tan sólo dos décimas del líder. El coche del británico perdió velocidad de forma repentina, hasta el punto que tuvo que aparcarlo a un lateral de la pista. Esa circunstancia elevó a Alex Sims y Daniel Abt a la segunda y tercera posición respectivamente, y a Lucas di Grassi a la novena.

En la vuelta 21, después de dos giros con bandera amarilla, Dirección de Carrera decretó un coche de seguridad para poder recuperar el monoplaza de Lynn. Esa circunstancia permitió que Jean-Éric Vergne se reenganchara al grupo, aunque le esperaba una remontada antológica desde la decimoséptima plaza. Di Grassi también tenía una oportunidad de pegarse a Günther.

El Safety-Car tan sólo duró una vuelta. Alex Sims estuvo brillante en la resalida, pero Sébastien Buemi se aferró a la línea interior para defender con éxito el liderato al llegar a la primera frenada.

Di Grassi no pudo con Günther en la bandera verde, pero igualmente pasó a la octava posición porque Daniel Abt se vio inmerso en una melé. Este último continuó en carrera, pero noveno y justo por detrás del aspirante al campeonato. Mitch Evans pasaba a ocupar el tercer escalón del podio.

Por detrás, Vergne se lanzaba a una remontada a la desesperada con la ayuda de los dos Attack-Mode, que todavía no había gastado. Primero pasó a Oliver Turvey y después a Jérôme D’Ambrosio. Era decimocuarto. Por delante tenía a otros dos expilotos de Fórmula 1: Felipe Massa y Stoffel Vandoorne.

En la vuelta 27, Lucas di Grassi dejó atrás a Maximilian Günther para ponerse séptimo. Mitch Evans también dio cuenta de Alex Sims para reclamar la segunda posición del ePrix, aunque cedía más de un segundo con un Sébastien Buemi que permanecía impasible ante el caos que veía en sus retrovisores.

Di Grassi tenía cuerda para rato. En la vuelta 28, adelantó a Pascal Wehrlein para ponerse sexto. Su siguiente objetivo era Sam Bird, que estaba a dos segundos. Por detrás, Vergne aprovechaba los infortunios de otros pilotos para auparse al undécimo puesto y llamar a los puntos. Dado que Sam Bird arrastraba una penalización de tiempo, estaba virtualmente en ellos.

En la vuelta 33, Jean-Éric Vergne superó a Stoffel Vandoorne para ponerse décimo por méritos propios. El francés culminaba así una remontada de mérito, ayudado eso si por un coche de seguridad que fue imprescindible para recuperar el medio minuto que perdió por la melé de las primeras vueltas.

En la vuelta 35, Lucas di Grassi dejó atrás a Sam Bird para ponerse quinto, la posición en la que acabaría cruzando la línea de meta.

Con el cronómetro a cero, Vergne se vio inmerso en una segunda melé que le apeó de la zona de puntos. El francés terminó la prueba en decimocuarto lugar, insuficiente para sentenciar un campeonato que se resolvería el domingo en la última prueba del calendario.

RESULTADOS EPRIX 1 NUEVA YORK 2019

CLASIFICACIÓN DEL CAMPEONATO