Inhabilitar al jefe, posible castigo por incumplir el techo presupuestario

Las entidades de la parrilla contarán a partir de la temporada 2021 con un presupuesto máximo aproximado de 154 millones de euros para evitar desigualdades entre los equipos punteros y aquellos más modestos. Sin embargo, no todas las escuadras del paddock están satisfechas. Las marcas de la zona media querían un límite aún más reducido que oscilara sobre los 134 millones de euros. 

A pesar de esto, Carey cree que esta nueva regla verá sus frutos una vez esté vigente. Tras un año de reuniones con los equipos, el estadounidense es consciente de la necesidad de una normativa sin fisuras.

"Nos llevó un año negociar todos los costes en detalle. Creo que la estructura que hemos propuesto valdrá la pena. Nuestro deporte es complicado, necesitamos reglas donde todo sea muy observado", ha manifestado en declaraciones al canal austriaco Servus TV.

A partir de la temporada 2020 la categoría realizará una especie de simulacro previo a la introducción del techo presupuestario en 2021. Las cuentas bancarias y las transacciones de los equipos estarán abiertas a la Fórmula 1 sin ningún castigo en caso de sobrepasar los 154 millones de euros.

"El plan es hacer un test en 2020. Tendrá un impacto directo en en el proceso de ver los costes. Será un proceso de aprendizaje para todos, no nos hacemos ilusiones. Creo que seguiremos redifiniendo la estructura de costes".

Un incentivo para asegurar que los equipos no se pasen del presupuesto es inhabilitar a los jefes de los equipos que no cumplan con éste.

"Necesitamos un punto de partida. Queremos cambiar el deporte para crear la mejor competición posible", ha expresado Carey para finalizar.