Singulato iC3: la resurrección del Toyota iQ

Singulato es una de las nuevas startup chinas que aspiran a tener una cuota importante en el mercado de los coches eléctricos. No es la única. Es cierto que éstas son legión pero apenas media docena parecen bien enfocadas en cuanto a un posible futuro: Byton, Nio, Xpeng o Weltmeister, amén de Singulato.

La marca ha presentado ya un SUV, el iS6, que está muy cerca de su comercialización. Y el iC3 será su segundo modelo, al que seguirá un monovolumen. Y tras ver las fotos del coche, uno tiene la impresión de 'deja vu'. Y es cierto, porque éste no es otra cosa que un Toyota iQ rebautizado y electrificado.

El nuevo coche nace de un acuerdo entre la startup china Singulato y Toyota. La primera ha pagado a la segunda lo suficiente para convencer a los japoneses. Recordemos que hace pocos meses Toyota anunció su decisión de abrir sus patentes a posibles marcas interesadas. Resta por ver si la firma nipona quiere utilizar este modelo para rebajar el nivel medio de emisiones de su producción.

El Toyota iQ, creado por el estudio de diseño que la firma tiene en Niza, era una respuesta de Toyota a Smart y su ForTwo, pero con una ventaja: ofrecía cuatro plazas. Tenía unos acabados más cuidados que el actual Aygo y era más pequeño que éste –medía sólo 2,99 metros, 44 centímetros menos que el Aygo– y no tenía maletero. Tras los asientos posteriores sólo hay un espacio que no alcanza los 30 litros, pero siempre se pueden abatir los asientos posteriores. Tenía motores de gasolina de 68 y 98 caballos y un Diesel de 90 en Europa.

Pero Toyota fue más allá. En 2012 presentó un eQ, la versión eléctrica del modelo, para hacer una serie limitada a 600 ejemplares con los que explorar el mercado, pero al parecer se hicieron bastantes menos. Tenía un motor de 64 caballos y un pack de baterías de 12 kilovatios hora de capacidad, con lo que su autonomía era de sólo 80 kilómetros, pero podía recargarase al 80% en apenas 15 minutos.

El Toyota iQ fue un fiasco. Entre 2008 y 2015 apenas se vendieron unos miles ejemplares y los intentos de una versión de superlujo para Aston Martin y lanzarlo en USA como Scion iQ tampoco cuajaron.

Singulato espera tener más éxito y habla de 200.000 ejemplares en cinco años. Para ello deberá ofrecer más autonomía y también mejores prestaciones que los 14,2 segundos que precisaba el eQ para acelerar de 0 a 100. Pero por el momento no hay detalles técnicos sobre la versión definitiva del coche, aunque se anticipa una autonomía entre 250 y 300 kilómetros, lo que implicaría un pack de baterías de al menos 36 kilovatios hora. El coche podría costar menos de 15.000 euros, pero sólo estará disponible en China.