Un Porsche 356 AWD gracias a un 911

El producto final recibe el nombre de ‘Allrad’, y es consecuencia del deseo de un cliente que buscaba poder llevar su Porsche 356 a las estaciones de esquí, para lo que necesitaba una mecánica y una tracción más avanzadas que la del modelo original. Así que la mirada se puso en el chasis de un 911 C4 964 del año 1990, que sería el donante para la carrocería del 356 Coupé del año 1964.

Por supuesto, no fue fácil realizar la fusión. Se tardó cuatro años en completarlo, previo análisis y escaneo por láser del chasis del 911 como de la carrocería de 356, con el fin de poder ensamblarlos correctamente: las medidas no son exactamente las mismas, y lo primordial era poder conservar los puntos de anclaje de la suspensión del 911 mientras se adaptaba a la distancia entre ejes mucho más corta del 356. Otro punto fue el ancho trasero, que no podía coincidir, así que se optó por aumentar el tamaño de la zaga del 356.

En el apartado mecánico, las suspensiones que se instalaron fueron KW ajustables para mejorar el manejo, mientras que la transmisión del 911, manual de 5 velocidades, se mantuvo para el producto final. Eso sí, se actualizó el diferencial con un control de par de torsión manual que permitiese controlarlo para desplazarlo hacia delante o atrás, o hacia los lados del coche. Los frenos se mantuvieron los estándar del 911, pero las ruedas sí que se personalizaron con llantas de 16 pulgadas y neumáticos Pirelli Ice Zero de 205/60.

Llegados al motor, Emory Motorsports introdujo su sello personal, al no conservar –siempre con el beneplácito del cliente- ninguno de los motores de Porsche, sino que se instaló el motor  "Outlaw-4" de Emory-Rothsport, que supone incorporar un motor de 2.4 litros con cuatro cilindros alimentados por dos carburadores Weber 48 IDA que producen 200 caballos.

El acabado final del coche es de gran calidad, como es de esperar con estas modificaciones. La pintura azul grafito metálico, los faros amarillos, el techo algo aplanado, son sólo algunos detalles que resaltar en un vehículo con un gran aspecto. Pero no se podía olvidar que el cliente lo quería para esquiar, así que se diseñó un bastidor específico para llevar los esquís, las bicicletas u otros equipos. Todo el conjunto, por un peso total de sólo 975 kilogramos. Este ‘Allrad’ es un Porsche 956 modernizado y mejorado que es capaz de afrontar cualquier superficie sin perder el estilo de un modelo clásico.