Suecia también quiere prohibir los motores de combustión en 2030

Sólo hace unas semanas que el parlamento sueco invistió al nuevo Primer Ministro, Primer Ministro Stefan Löfven, y éste ya ha tomado la primera medida para combatir la contaminación. El máximo órgano sueco debate la propuesta del gobierno para prohibir la la venta de vehículos de combustión interna en el año 2030, pero no ha especificado la fecha para la prohibición su circulación.

El Gobierno, que no tiene mayoría absoluta, cuenta sin embargo con el apoyo de la gran mayoría de la oposición. Se trata de una medida similar a las propuestas por Dinamarca o Noruega, que va un paso más allá y edelanta la prohibición de su venta en 2025.

En el mismo sentido, el Gobierno de España ya cuenta con una propuesta de similares características, pero no contempla la prohibición de la venta hasta el año 2040 y de su circulación hasta 2050, un plan similar al de los principales países de la Unión Europea. Por lo pronto, recientemente se aprobó en el Parlamento, y con el beneplácito de los 28 miembros de la Unión Europea, una reducción del 37,5% de las emisiones de CO2 para 2030.

Puede parecer que los planes de estos países –Suecia, Dinamarca o Noruega– son factibles debido a las altas ventas de vehículos híbridos y eléctricos en los mismos. Sin ir más lejos, en Noruega, los vehículos enchufables vendidos representan más de la mitad del total de las ventas. Pero en países más poblados y con un P.I.B. más ajustado como el nuestro, el sector industrial considera prácticamente inviables todos estos objetivos. En España, las ventas de vehículos híbridos o eléctricos mejoran sutilmente cada año pero aún así, en el pasado 2018 las ventas de estos modelos tan solo representaron el 6,5% de la cuota de mercado. El precio de estos modelos, todavía lejos del alcance del conductor medio, es la principal razón, seguida por la falta de infraestructuras necesaria para dar servicio al teórico parque móvil que sería necesario para acometer los plazos.