Medio siglo de belleza para el Seat 850 Sport

Es cierto que el coche apenas difería del Fiat 850 Spider, un precioso descapotable diseñado por Giorgietto Giugiaro para Bertone. Así que, por obra y gracia del acuerdo entre la marca de Turín y la española, Seat contaba con un deportivo descapotable lleno de estilo, moderno y atractivo a no poder más. Y aunque su nombre oficial era Seat 850 Sport, casi toda España, y así ha quedado en la cultura popular, mantuvo el nombre de 850 Spider.  

Spider o Sport, lo que no podía confundir era su neto carácter deportivo. Porque aunque era aún un 850, en realidad el motor era de 903 centímetros cúbicos -debería haber sido un 900 Sport- que contaba con 52 caballos de potencia, con doble carburador. Puede parecer poco, pero era más que suficiente para este modelo de menos de 1.000 kilogramos con el motor colocado en posición trasera: era como un Ferrari en miniatura, pero hecho en España. Y por ello el precio no era asequible: costaba 138.000 de las antiguas pesetas, que en la época era una gran suma de dinero. Por eso toda Espala soñaba con uno. Incluso hoy son muy buscadas las 2.500 unidades que se fabricaron hasta 1972.

El Seat 850 Sport sólo se comercializaba con capota de lona, aunque fabricantes independientes producían techos de fibra de vidrio a medida para el modelo. El mayor problema del coche es que no tenía una gran protección contra la corrosión, así que el óxido ha devorado varios ejemplares. El coche se hizo popular en el cine, donde curiosamente solían llevarlo las protagonistas, y eso puede que aumentase el atractivo de un modelo que, gracias a la facilidad para su preparación, podía llegar a alcanzar los 65 o 70 caballos.

Pero sobre todo era un coche precioso, de línea pura, sin grandes ornamentos cromados o líneas barrocas: él era el ornamento por sí mismo. Un volante grande, los pedales desplazados hacia la derecha, unos neumáticos Pirelli Cinturato, y el placer de conducir. Sin más. Llevarlo por encima de las 4.000 revoluciones y sentir la potencia y el ruido del motor trasero. Pero claro, con cuidado, porque precisamente esa característica lo hacía un coche que precisaba de buenas manos para ser llevado a los confines de su agarre.

Obviamente, algo así no podría ni debería dejarse de lado, y por ello, el Salón ClassicAuto de Madrid realizará un homenaje a este modelo, y también al 850 Sport Coupé, que cumplen su 50 aniversario. Para ello, tanto el Club 850 Coupé Spyder, el Club de Amigos SEAT 850 berlina y el SEAT Club 850 de Valencia han lanzado un reto a todos los propietarios de 850 Sport y Sport Coupé: reunirse el sábado 23 de febrero en ClassicAuto Madrid para juntar tantos ejemplares como años: 50.