Mazda registra de nuevo el nombre MX-6

El pasado y el futuro de Mazda se cruzan en una abreviatura histórica: MX-6. A finales de los años 80, Mazda decidió lanzar al mercado un nuevo coupé de cuatro plazas con el nombre MX-6, un automóvil ofrecido en el mercado a través de dos generaciones: el primero entre 1987 y 1991 y el segundo entre 1992 y 1997. Ese último año, sin embargo, fue el final de la saga: Mazda no dio vida a la tercera generación de su coupé y las iniciales MX-6 cayeron en el olvido. El hecho de que Mazda haya procedido a volver a registrar en Japón el nombre en cuestión el pasado 16 de octubre, abre la vía a las especulaciones.

Lo hizo con referencia particular a "automóviles, repuestos y accesorios relacionados". Lo que significa todo y no significa nada: en el estado actual no podemos saber lo que el constructor de Hiroshima tiene en mente, pero podemos intentar hacer hipótesis. Obviamente, la primera idea que viene a la mente es que Mazda realmente piensa en darle vida a un nuevo modelo que se identificará con el código MX-6: el renacimiento con una nueva generación del coupé de cuatro plazas.

En ese campo, el futuro modelo firmado MX-6 no tendría nada que ver con un modelo equipado con un motor rotativo o eléctrico: en el primer caso, siguiendo la tradición de la marca japonesa, Mazda continuaría usando las iniciales RX, mientras que en el segundo caso es demasiado pronto para valorar el nacimiento de un modelo deportivo con propulsión eléctrica, ya que en este momento Mazda no tiene un plan al respecto, no antes de 2020. No olvidemos, además, que Mazda ya ha anunciado oficialmente que desea crear un futuro modelo eléctrico en el que se pueda combinar un motor rotativo con el paquete de baterías clásico como un extensor de rango para aumentar la autonomía.

Finalmente, siempre en el campo de las hipótesis, lo más probable es que Mazda, después de todo este tiempo, simplemente deseara registrar el nombre del MX-6 no tanto para identificar un modelo futuro ya idealizado, sino solo para evitar que otros fabricantes registren el mismo nombre en el futuro y le prive de una de sus denominaciones más emblemáticas.