Aston Martin lanza un programa de electrificación de clásicos

Aston Martin usará la misma tecnología eléctrica de batería que pronto aparecerá en su primer modelo totalmente eléctrico, el Rapide E. La unidad de potencia es autónoma, lo que significa que el motor de combustión original puede ser fácilmente reinstalado en una fecha posterior, si el propietario lo desea. La gestión del nuevo sistema EV se realiza a través de una pantalla "discretamente" colocada en la cabina del clásico.

El primer automóvil en recibir este tratamiento ha sido un Aston Martin DB6 MKII Volante de 1970, que se fabricó a mano hace casi 50 años en la antigua fábrica de Aston en Newport Pagnell. Las modificaciones de la batería se encuentran en la caja de cambios original y en los montajes del motor, lo que significa que las modificaciones se mantienen en un mínimo absoluto.

Para Aston Martin, "dada la importancia histórica de estos modelos, es vital que cualquier conversión de EV encaje con la integridad del auto original". Por su parte, Andy Palmer, presidente y CEO del grupo Aston Martin Lagonda, añade: "Somos muy conscientes de las presiones ambientales y sociales que amenazan con restringir el uso de automóviles clásicos en los próximos años. Nuestro plan no solo abarca nuestros modelos nuevos y futuros, sino que también protege nuestro patrimonio. Creo que esto no solo hace que Aston Martin sea único, sino también un verdadero líder con visión de futuro en este campo."

El DB6 Volante sirve como una prueba conceptual para Aston Martin, con el departamento Heritage EV preparado para las conversiones en 2019. Este es un gran paso para el mundo de las conversiones eléctricas de clásicos, con clientes que ahora pueden ir a Aston Martin y pedir directamente a la marca, que conoce el coche, la conversión, con el aliciente de ser reversible. Sin duda, pronto veremos a otras marcas lanzar este servicio para sus modelos clásicos, que sólo así van a poder seguir en funcionamiento en el futuro.