Cambio de motores GP Abu Dabi F1 2018: Llegó el final

La 21ª y última prueba de este campeonato 2018 de Fórmula 1 se disputa en el trazado árabe de Yas Marina, un circuito con 21 curvas, en sentido antihorario y que se caracteriza por el carácter dual de su pista, ya que tiene una parte de largas rectas y fuertes frenadas, y otra más lenta, donde la estabilidad es importante. Pero en todo el circuito hay un denominador común, la tracción, por lo que queda encuadrado dentro del grupo C.

Hasta el momento, estos han sido los cambios que han efectuado los equipos para el fin de semana de carreras:

La última carrera de la temporada no ha generado cambios en las unidades de potencia de los equipos, pues todos mantienen versiones antiguas, algunas con un rodaje bastante extendido que ha provocado algunos problemas y que va a suponer que la fiabilidad y el uso al límite de los componentes sea determinante, como el caso de los motores Renault o el Mercedes de Lewis Hamilton, muy cercano a la retirada en Interlagos. Por todo esto sólo se ha recogido el caso de Sergey Sirotkin, con una nueva caja de cambios al colocarse la anterior fuera ya de las seis carreras obligatorias, pero sin apenas incidencia en las prestaciones. Estos escasos cambios colocan la gestión de los componentes en esta posición:

Las nulas variaciones mantienen la situación de Interlagos, la mitad de la parrilla, un total de diez pilotos, ha recibido sanciones este año pero no se han recibido ninguna nueva en la carrera final de la temporada, lo que deja todo en una posición mucho más estable de lo que se podría haber pensado a comienzo de año.

En lo relativo a las decisiones de los comisarios estos han sido los movimientos:

Sin cambios a nivel técnico, toda vez que Hamilton fue capaz de mantenerse dentro de los límites del uso de motores, dos han sido las sanciones que han impuesto los comisarios en este fin de semana, para el mismo Hamilton y Kimi Räikkonen relacionadas con un mismo aspecto, la línea de entrada del Pit-Lane. En el caso del piloto británico se producía durante los Libres 1, al final de la sesión. Tras completar la simulación de salida en parrilla al regresar a boxes un exceso de velocidad le hacía pasarse la entrada y acabar en la recta de meta, que ya estaba en bandera a cuadros. Para no tener que volver a tomar la bandera, lo que hubiera supuesto un problema más importante, optó por dar marcha atrás y entrar en boxes cruzando la línea blanca de entrada, desde la pista hacia el box. En el caso de Raikkonen el movimiento sucedía al revés, una indecisión tras una salida de pista en la curva 20 hacía que dudara en estar en pista o fuera, y tras tomar durante unos instantes camino de boxes en último momento optaba por seguir una vuelta más fuera de pista. En ambos casos, en las notas particulares de esta carrera, se pedía que los pilotos que fueran a entrar en boxes debían hacerlo manteniendo a la izquierda el bolardo divisor, algo que ninguno de ellos realizó, por lo que dirección de carrera optó por colocarles una reprimenda.

Hasta la carrera del GP de Abu Dabi, ésta es la posición en la gestión de componentes:

Tras los escasos cambios producidos en las carreras de Estados Unidos y México, en el equipo Toro Rosso –Honda, tras la introducción de la nueva versión de su motor–, todo se ha estabilizado mucho, lo que ha llevado a que no se produjeran apenas cambios en estas dos últimas carreras y que todo siga siendo lo mismo que era hace unas semanas. Lo que prima es la gestión interna de componentes, llevar las unidades al límite de rodaje y tratar de encontrar fiabilidad dentro de unos límites cada vez más estrechos.

Situación muy similar a la del motor de combustión, sólo modificada por el cambio que introdujo Daniel Ricciardo en la carrera de Interlagos con la entrada de la sexta unidad de su turbo. En el resto se mantienen los cambios que se realizaron al comienzo de la segunda parte de la temporada, entre la carrera de Spa y de Monza.

Misma situación también en el MGU-K, apenas se han recogido cambios en las últimas cinco carreras, sólo los efectuados por Honda en Toro Rosso tras la nueva unidad de potencia introducida de cara a 2019 en el GP de Estados Unidos. La última carrera que recibió novedades en este sentido fue en el pasado mes de Septiembre con motivo del Gran Premio de Rusia en la que se introdujeron cinco unidades de este componente para Toro Rosso, Red Bull y Fernando Alonso, todas ellas con sanción.

El MGU-H, un componente que recibió una gran cantidad de trabajo entre México y Brasil por la mayor altura y la necesidad de introducir más oxígeno al motor y con ello la necesidad de rotar con más energía, ha vuelto a respirar con la presencia del mar de Abu Dabi, lo que ha permitido que no se hayan recogido apenas problemas y que los equipos puedan llevar a cabo programas de reutilización de componentes sin mayores novedades ni problemas detectados.

Las baterías sí que han creado algunos problemas en las últimas carreras, más asociados a problemas internas que a roturas de componente que exigieran una nueva unidad, especialmente en el equipo Red Bull, que vio cómo se tenían que retirar de la carrera en el Hermanos Rodríguez y se mantenían problemas en ambos coches durante este fin de semana, pero que será complicado que puedan generar importantes novedades en los compases finales de la temporada.

Sin duda alguna, los controladores han sido el componente que ha presentado una situación más estable en las últimas semanas, ya que desde la carrera de Italia apenas se han recibido tres cambios en casi siete carreras, todos ellos en Rusia, lo que ha comportado que no haya generado grandes problemas y que todo siga muy estable en los últimos momentos de la temporada.

Ha sido la caja de cambios el único componente que ha producido mayores cambios en las últimas carreras al no estar asociado a ningún tipo de limitación sobre su uso máximo, más allá de la necesidad de que permanezca en el coche durante seis carreras consecutivas.

Sirotkin ha sido el único que ha realizado una variación para la última carrera del año al retirar la tercera unidad de su temporada, que mantenía desde el pasado GP de Singapur. Él ha sido junto a Sergio Pérez y los dos Ferrari los únicos que no han pasado de las cuatro unidades, número mínimo de unidades para este año, y que supone un aspecto positivo para Ferrari, que ha dejado atrás los problemas puntuales que en 2017 llegaron a afectarles en parrilla con algunas sanciones.

Esto ha sido todo lo que ha dado de sí la última carrera de la temporada, una prueba muy estable en la que los equipos han terminado de usar sus unidades y gestionar los componentes, muchos de ellos al límite de la vida, en una carrera de fiabilidad que supondrá el final de toda la temporada. Veremos qué es lo que sucede en esta carrera y qué situación final genera este año 2018, que vamos a analizar con todo detalle en el artículo final de gestión de unidades de potencia 2018, disponible en los próximos días.