Opel Combo Life 2019, primera prueba: ¿quién necesita un SUV?

El Opel Combo lleva con nosotros desde 1986. Desde entonces hemos visto nacer cinco generaciones, la última de ellas, la presente, a partir de la plataforma CMP. Sí, es cierto que se trata de un vehículo que puede parecer orientado a conductores profesionales –así es en la variante Cargo–, pero también es una gran opción para familias con altas demandas de espacio y versatilidad. Entra aquí en juego el Opel Combo Life, capaz de cumplir en el día a día y de servirnos para el ocio del fin de semana.

EXTERIOR

Por norma general las soluciones de diseño más imaginativas afectan a la funcionalidad de un vehículo, y eso es algo que no puede permitirse un producto como el Opel Combo Life. Su cometido está claro, que no es otro que el de llenar un hueco que los monovolúmenes dejan libre ante el empuje de los SUV. A pesar de ello los responsables del proyecto han sabido integrar a la perfección el lenguaje estético reciente de la marca alemana, algo que se ve especialmente en un frontal, alto y robusto, en el que destacan las luces diurnas con tecnología led y en la parrilla delantera, que tiene los mismos rasgos que los últimos modelos presentados.

La vista lateral deja ver de primeras la primera gran solución orientada a la funcionalidad que tiene el vehículo. Se trata de dos puertas correderas de apertura inversa que facilitan hasta el extremo la entrada al interior, disponga éste de cinco o siete plazas. Por cierto, el Opel Combo Life tiene dos carrocerías, la normal de 4,4 metros de largo y la XL, de 4,75, y en ambos casos podremos elegir entre dos y tres filas de asientos.

La zaga, por su parte, ofrece un diseño vertical que subraya la practicidad del conjunto, algo que queda claro con un portón del maletero de generosas dimensiones que además permite abrir solamente la ventana para acceder a la parte de arriba de la carga.

INTERIOR

La gran fortaleza del Opel Combo Life la tenemos en el interior. Lo primero que sorprende es la calidad de los acabados, en la línea de los últimos lanzamientos de la marca. Opel insiste en que ha tratado este vehículo exactamente igual que un turismo y aquí se empieza a notar. También a nivel tecnológico, con la pantalla de hasta ocho pulgadas que preside la consola central.

Como decíamos antes, tanto el Combo Life como el Combo Life XL pueden disponer de hasta siete plazas. La fila trasera, si no queremos usarla, hay que retirarla completamente. El sistema para ello es bastante intuitivo y sencillo de usar. Será así, con dos filas de asientos disponibles, cuando obtengamos los 597 litros de capacidad que anuncia el maletero, que serán 850 en el caso de la versión XL. Eso sí, los asientos de la segunda fila, así como el del copiloto, se pueden plegar completamente hasta alcanzar una capacidad de 2.126 litros –2.693 para el XL–, con una longitud máxima de carga de 3,05 metros. Por si todo esto no es suficiente, Opel ha distribuido por todo el habitáculo una gran cantida de huecos portaobjetos, entre los que destaca uno sobre el guarnecido del maletero que ofrece 36 litros extra de capacidad.

Otro de los detalles importantes de los asientos del Opel Combo Life es que los tres que forman la segunda fila disponen de anclajes Isofix, con lo que transportar a tres niños con sus correspondientes dispositivos homologados no supondrá problema alguno. El espacio disponible aún en este supuesto es bastante generoso, algo que sucede igualmente en la parte delantera. La guinda del pastel en este sentido es incorporar el techo panorámico opcional, que aporta un extra de luminosidad importante.

EQUIPAMIENTO

Tecnología y seguridad son dos conceptos muy presentes en el Opel Cargo Life. Podremos disponer de un Head-Up Display que mostrará los datos imprescindibles para la conducción, de la alerta de colisión frontal con detección de peatones y frenado de emergencia automático, la cámara frontal Opel Eye que sirve como base para el reconocimiento de señal de tráfico o el asistente de mantenimiento de carril, el control de crucero automático o la alerta de somnolencia, que evalúa el nivel de fatiga a través del estilo de conducción que tengamos.

Especialmente interesantes son las ayudas al aparcamiento si tenemos en cuenta las dimensiones y formas del vehículo. De esta forma contaremos con el asistente lateral, que nos ayudará cuando realicemos giros cerrados a baja velocidad, con la cámara de visión trasera con ángulo de 180 grados o con el asistente de aparcamiento avanzado, que reconoce espacios de estacionamiento adecuados y aparca el vehículo automáticamente. Tan solo tendremos que manejar los pedales y la palanca de cambio. Además, el sistema también nos ayuda a salir de la plaza en la que hayamos estacionado.

Para aquellas familias con espíritu aventurero está disponible el control de tracción IntelliGrip, que viene a ser un diferencial electrónico que adapta la distribución de par a las ruedas delanteras. Ofrece hasta cinco modos diferentes: normal, arena, nieve, barro y ESP apagado.

En cuanto al infoentretenimiento, tenemos la última generación del sistema de Opel, que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, de fácil manejo a través de la pantalla táctil de hasta ocho pulgadas. También contaremos con carga inductiva, puertos USB y una toma de corriente de 230 voltios en el espacio para los pies del acompañante.

MOTORES

El Opel Combo Life dispone de una intersante oferta de motores tanto en gasolina como en Diesel, todos ellos adaptados a la normativa Euro 6d-Temp. El primero de ellos es un PureTech de 1.2 litros con 110 caballos de potencia, que se asocia a una caja de cambios manual de seis velocidades. Entre los de gasóleo hay tres variantes del mismo 1.5 litros turbo, con 75, 100 y 130 caballos. Los dos primeros se asocian necesariamente a un cambio manual de cinco relaciones, mientras que el más potente permite elegir entre una transmisión manual de seis marchas o una automática de ocho.

COMPORTAMIENTO

La unidad que hemos podido conducir durante la presentación de este Opel Combo Life ha sido la equipada con motor turbodiesel de 1.5 litros y 130 caballos asociada al cambio manual de seis velocidades. Se trata de una mecánica más que capaz y del todo recomendable para el tipo de vehículo del que hablamos. Especialmente si tenemos en mente circular por caminos complicados, el gran par que ofrece desde bajas vueltas resulta de ayuda. También a la hora de acelerar desde parado en pleno tráfico urbano o de afrontar una recuperación en plena autopista.

En cuanto al comportamiento dinámico Opel ha apostado por el confort sobre todas las cosas. No tendría sentido de otra manera. Así, nos encontraremos con unas suspensiones blandas que, no obstante, sustentan de manera aceptable el Combo Life hasta en los apoyos más exigentes. Eso sí, las inercias están a la orden del día, tal y como cabe esperar de un vehículo de estas dimensiones.

Lo que nos ha sorprendido muy positivamente es la insonorización del habitáculo. Ni siquiera con el motor frío se apreciaba en exceso el típico traqueteo del Diesel. Y en marcha, más de lo mismo, tanto a nivel mecánico como en lo que se refiere a la rodadura. Gran trabajo el que ha realizado la marca alemana en este aspecto.

PRECIOS

El precio de partida del Opel Combo Life, promociones y descuentos aparte, es de 21.600 euros, cifra que se corresponde con la versión equipada con el motor 1.5 turbodiesel de 75 caballos y el acabado Expression, el más liviano de los tres disponibles. El mismo dotado del motor 1.2 PureTech tiene un coste inicial de 22.100 euros. Esto en lo que a la carrocería normal se refiere. Si nos decantamos por la XL, el precio más asequible que encontraremos es 23.300 euros, que se corresponde con el motor de gasolina. Para esta carrocería el Diesel tiene un coste inicial mayor porque las ventas empiezan con la variante de 100 caballos, disponible desde 24.200 euros. Para acceder al motor que hemos probado nosotros, el turbodiesel de 130 caballos, hay que saltar al segundo de los acabados, el Selective, con un precio incial de 25.750 euros en el caso de la carrocería normal y de 26.950 para la XL.

CONCLUSIÓN

Puede que el Opel Combo Life no sea el vehículo familiar más atractivo estéticamente del mercado, pero pocos como él existen con las soluciones que ofrece en cuanto a espacio y versatilidad. Es un coche para todo y para todos que bien puede darnos el mismo rendimiento que muchos de los SUV que hoy dominan nuestras carreteras a la vez que aporta más en otros campos. Sin duda, una compra práctica donde las haya.