Kia ProCeed 2019: el familiar deportivo que no te esperas

El nuevo Kia ProCeed 2019, heredero del Proceed Concept presentado en el Salón de Frankfurt de 2017, llega al mercado para ofrecer una alternativa a las variantes hatchback de cinco puertas y familiar del Kia Ceed, pero con una dosis extra de distinción. Su carrocería shooting brake sorprende por su aspecto, pero ofrece ofrece la funcionalidad de un familiar sin renunciar al carácter deportivo de un coupé. 

ASPECTO

Con 4,605 metros de largo, el Kia ProCeed mide sólo medio centímetro más que la variante Sportwagon del Ceed, por su mayor voladizo delantero, y 28,5 más que el compacto por el voladizo posterior, pero mantiene la misma batalla en 2,65 metros. Es igual de ancho que ambos pero 4,3 centímetros más bajo que el familiar y su altura libre al suelo también es 0,5 centímetros menor. Su peso, de entre 1.466 y 1.571 kilos según versiones y equipamiento es sólo 66 kilos superior que el Ceed compacto y, aunque Kia todavía no ha confirmado el peso final del Ceed Sportwagon , fuentes de la marca nos han asegurado que es 20 kilos más ligero que la carrocería familiar.

Como ya explicamos en la prueba del Ceed 2018, el compacto de Kia es un modelo concebido, diseñado y fabricado en Europa para el mercado europeo, y lo mismo sucede con el shooting brake, que ha sido desarrollado en las instalaciones de la marca en Frankfurt, Alemania, y se produce en factoría de Zilina, Eslovaquia. Esta germanidad y europeidad del ProCeed se hace patente en el diseño del ProCeed, que rezuma un aroma a ciertos modelos alemanes de segmento superior, como el Mercedes CLA Shooting Brake o el Porsche Panamera Sport Turismo.

La inclinación de la luneta y el alerón son muestras de que los cambios respecto a las otras carrocerías se concentran atrás. En el frontal, sólo cambian las entradas de aire laterales delante de los pasos de rueda, que albergan unas luces antiniebla de nuevo diseño. Del mismo modo, el nuevo parachoques posterior alberga unas 'salidas de aire' diferentes tras los pasos de rueda traseros, y la 'firma lumínica' de los pilotos es nueva, así como la luz de freno, que ahora es triangular.

INTERIOR

En el interior, el habitáculo del Kia ProCeed también es algo diferente al del Kia Ceed, ya que cuenta con el techo tapizado en color negro, las molduras de las puertas son metálicas e incorpora un volante de corte deportivo y achatado en la base. El aspecto es bueno con materiales de calidad y superficies acolchadas que imitan piel en la parte superior del salpicadero.

Como cabe esperar, el diseño del portón del maletero y la inclinación de la luneta reduce el volumen del maletero, pero en realidad sólo pierde seis litros de capacidad frente a la versión familiar. Con 594 litros, 200 más que la versión compacta, ofrece espacio suficiente para albergar varias maletas de gran tamaño, aunque su altura no es muy generosa. Si se precisa más espacio, es posible abatir los respaldos de las tres plazas posteriores de manera independiente -40/20/40- desde una palanca en el lateral del maletero, con lo que se obtiene una mayor superficie de carga. El portón puede ser de accionamiento eléctrico y contar con función manos libres que ejecuta la apertura si se acerca la llave al portón.

Uno ofrece 395 litro de capacidad en el maletero y el otro, 200 litros más pic.twitter.com/vIZSPdtjmP

— SoyMotor - Coches (@SoyMotorCoches) 16 de enero de 2019

El Kia ProCeed mantiene la misma distancia entre ejes que el Kia Ceed, por lo que no gana demasiado en habitabilidad en las plazas posteriores respecto a las otras versiones, pero el espacio para las piernas y los hombros es suficiente para tres adultos de talla media –aunque la plaza trasera central no nos pareció muy confortable para viajes largos–. Un adulto que mida 1,85 metros puede sentarse sin tocar el techo en las plazas traseras laterales, pero tenemos que flexionar las piernas, y no por falta de espacio para las rodillas, sino porque la banqueta está un poco baja.

EQUIPAMIENTO

El Kia ProCeed sólo está disponible con los acabados GT y GT-Line, según la mecánica elegida. Con cualquiera de los dos acabados, equipa de serie un sistema de infoentretenimiento, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, con pantalla flotante de 8 pulgadas, navegador integrado TomTom y equipo de sonido JBL Premium con tecnología Clari-Fi.

Además, cuenta de serie con un amplio equipamiento tecnológico y de ayudas a la conducción que incluye, sistema de encendido automático de luces con cambio de largas y cortas, control de crucero, control de fatiga, asistente de cambio involuntario de carril, aviso de colisión frontal, detección de ángulo muerto, reconocimiento de señales, asistente en pendiente, faros y pilotos traseros con tecnología de leds, techo solar panorámico, retrovisores exteriores de plegado automático, retrovisor interior electrocrómico, superficie de carga inductiva para teléfonos móviles compatibles y sensores de aparcamiento con función automática, entre otros muchos sistemas.

Opcionalmente, con el acabado GT-Line, se puede contar con asientos delanteros refrigerados, calefactados delanteros y traseros, volante calefactado y tapicería de piel, que es de serie con unas butacas específicas en el GT. Además, si se recurre al cambio automático, se puede incorporar el control de crucero adaptativo con detección de peatones, mantenimiento de carril y función Stop&Go. Ambos acabados cuentan también con molduras y detalles estéticos específicos tanto en el interior como en exterior, y las llantas son de 17 pulgadas con el GT-Line y de 18 con el GT.

MOTORES Y TRANSMISIÓN

En el apartado mecánico, el Kia ProCeed GT-Line estará disponible con motores gasolina turbo T-GDi de 1.0, 1.4 y 1.6 con 120, 140 y 204 caballos respectivamente, y un propulsor Diesel 1.6 CRDi de 136 caballos. Todos ellos se han homologado bajo la normativa Euro 6d Temp, que entrará en vigor en septiembre de 2019. Los gasolina equipan filtro de partículas para reducir sus emisiones, mientras que el Diesel recurre a un catalizador de reducción selectiva.

Todos los motores equipan de serie una caja de cambios manual de seis velocidades, que puede ser automática de doble embrague DCT con levas detrás del volante y siete relaciones en las versiones de 136, 140 y 204 caballos. Tanto el ProCeed GT con cualquier caja de cambios, como los GT-Line con cambio automático cuentan con un selector de modos de conducción que permite elegir entre Normal o Sport para modificar la dureza de la dirección y la respuesta del motor.

COMPORTAMIENTO

Hemos probado el Kia ProCeed con el motor de 204 caballos asociado tanto a la caja de cambios manual como al automático, con el gasolina de 140 caballos y cambio automático, y con el Diesel manual. Todos ellos nos han dado una muy buena impresión, si bien el Diesel resulta más áspero por vibraciones y sonido. El 1.6 CRDi empuja desde 1.500 revoluciones por minuto y, como es habitual, invita a cambiar antes de marcha, lo que contribuye a su bajo consumo.

El gasolina de 1.4 litros es mínimamente más perezoso, pero sube de revoluciones con alegría y muestra un comportamiento muy satisfactorio por encima de las 2.000 vueltas. Por su parte, el 1.6 T-GDi de 204 caballos es muy contundente desde abajo y se estira hasta más allá de las 4.000 vueltas. De hecho, no resulta difícil perder rueda en primera y segunda marcha si se pisa con energía el acelerador.

En carretera, con cualquiera de sus motores, se muestra muy confortable, y parece estar más cerca de las berlinas que de los compactos. La visibilidad es buena, pero la inclinación de la luneta trasera limita algo la percepción de dónde termina su maletero al hacer marcha atrás. Por fortuna cuenta con cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento y sistema de estacionamiento semiautomático de de serie.

En curva, no se percibe como un vehículo pesado, es ágil de reacciones y transmite mucha confianza. Kia asegura que ha realizado una puesta a punto específica de la suspensión y la dirección para cada una de las mecánicas y acabados, lo cierto, es que sí da la impresión de ser más firme en el ProCeed GT Line que el Ceed 'normal', y todavía más firme con el acabado GT. No en balde los muelles son más rígidos y las barras de torsión más flexibles.

Al afrontar curvas cerradas con cierta velocidad, el ProCeed se inscribe muy bien en la trazada y, si se experimenta un ligero subviraje por su naturaleza de tracción delantera y motor frontal, el control de estabilidad con función autoblocante frena ligeramente la rueda del interior de la curva para llevarnos hacia el interior. No obstante, la electrónica no es tan intrusiva como para llegar a convertirlo en un coche aburrido, y permite jugar con la transferencia de pesos para amagar con descolgar la parte trasera, pero sin llegar a descomponerse. El control de tracción, por su parte, gestiona la entrega de par para acelerar lo más rápido posible, pero sin perder tracción ni dejar el coche 'muerto' a la salida de las curvas.

Si bien el cambio manual nos ha gustado por sus recorridos cortos y tacto mecánico, el automático de doble embrague, con levas en el volante y siete relaciones, nos ha encantado por su rapidez tanto al subir como al bajar marcha, incluso de dos en dos. Nos parece una elección muy recomendable, además de que la superficie para apoyar el pie izquierdo tiene un buen tamaño y forma muy regular, cosa que agradecerán los conductores que calcen tallas grandes de zapato.

CONSUMOS

En cuanto a los consumos, la versión de 140 caballos con cambio automático homologa un consumo en carretera de 5,6 litros a los 100 kilómetros, y 6,3 litros en ciclo combinado según el protocolo WLTP. En nuestra prueba, el consumo en carretera fue de 6 litros, y de 10 litros tras un recorrido por carretera de curvas a ritmo ligero, pero no extremo.

La versión GT de 204 caballos con cambio manual homologa 7,4 litros de media y 6,4 en carretera, pero nuestra experiencia fue de 7,8 en autopista y no nos resultó difícil subirlo por encima de 18 litros cuando le exigimos en carreteras de montaña. Nuestra media para este propulsor fue de 10 litros a los 100 kilómetros.

El Diesel sólo lo hemos probado con cambio manual y en un trayecto de unos 60 kilómetros por autopista, donde ofreció un consumo de 4,2 litros a los 100, cuando su consumo medio homologado es de 5,1 litros.

EMISIONES

Por lo que a las emisiones respecta, el gasolina de 140 caballos homologa 139 gramos de dióxido de carbono/kilómetro en ciclo WLTP, que son 125 gramos/kilómetro con el cálculo correlado a NEDC. El gasolina de 140 caballos homologa 144 gramos/kilómetros con cambio manual y 146 con el automático en WLTP, 132 y 130 respectivamente en NEDC. De este modo, con estos motores, el ProCeed se sitúa en el segundo tramo del impuesto de matriculación, por lo que paga un 4,5%.

Con el motor de 204 caballos, las emisiones en WLTP son de 169 gramos/kilómetro con cambio manual y 163 con automático, pero de 155 y 142 en NEDC, por lo que inicialmente pagará un 4,5% de impuesto de matriculación, pero se incrementará a 9,75% a partir de diciembre de 2020. El Diesel, por su parte, homóloga una emisiones de 134 gramos/kilómetro con cambio manual y 137 gramos/kilómetro con el automático en ciclo WLTP, que son 111 y 110 gramos/kilómetro respectivamente en NEDC. Así, no pagará impuesto de matriculación hasta 2021.

PRECIOS

El Kia ProCeed ya estará a la venta con precio de partida de 23.720 euros –con todas las campañas de descuento e impuestos incluidos– para versión 1.0 de 120 caballos con el acabado GT-Line y cambio manual, el único disponible. El 1.4 de 140 parte de 24.720 euros con la misma configuración, y es necesario abonar 1.700 euros más si se quiere disponer del cambio automático de doble embrague. El Diesel de 136 caballos cuesta 25.710 euros con cambio manual, y tiene el mismo sobrecoste en automático. Para todos ellos existe un pack de equipamiento premium con la tapicería de cuero y el portón manos libres que suma 2.050 euros en el caso de los manuales, y 2.350 para los automáticos, pues incluye el control de crucero adaptativo. Por último, el Kia ProCeed GT de 204 caballos tiene un precio de 28.670 euros con cambio manual, 1.700 más con cambio automático. De este modo, el ProCeed es, de media, 3.500 euros más caro que la carrocería compacta a igualdad de motor y acabado.

CONCLUSIÓN

Con todo, el Kia ProCeed es un familiar de aspecto deportivo que combina un gran confort de marcha, una buena versatilidad de uso y un comportamiento muy satisfactorio. Si tenemos que elegir, nos quedamos con la versión de 140 caballos por su respuesta a medio régimen y economía de uso, y preferiblemente con cambio automático por su combinación con el control de crucero adaptativo. Si tenemos que destacar algo a mejorar, su coste, pero es el precio que hay que pagar por la distinción.