'Driven by Enzo' y 'Passion and Legend': para los fans de Ferrari

La primera de ellas resulta particularmente interesante, dado que se exhiben los modelos 2+2 que fueron conducidos por el propio Enzo Ferrari. Entre estos se encuentra su favorito, un 330 GT 2+2 Coupé, en concreto el chasis 4085 de 1963, un modelo con cuatro ópticas que no es muy apreciado por su estética pero que el ‘Ingegnere’ usaba como coche de representación, y que fue adquirido religiosamente por su dueño tras un pequeño descuento del Director Comercial de Ferrari.

Pero fueron muchos más, por supuesto, como el iniciador del gusto de Enzo por los cuatro plazas, el 250 GT. Más adelante, otro incomprendido de la historia de Ferrari, el 365GT4, que luego pasó a ser el 400 GTi y el 412. Fue uno de los modelos más usados en sus trayectos, y en todos ellos solía acompañar a las celebridades que le visitaban, normalmente con la intención de adquirir uno de sus productos.

Sin embargo no siempre los conducía él, ni tampoco siempre fueron Ferrari, aunque por supuesto esos modelos no entran en la exposición. Y es que Ferrari tuvo dos chóferes, el primero de ellos Peppino Verdelli, un expiloto y fiel colaborador que fue sustituido en 1969 por Dino Tagliazucchi, fallecido en abril de 2016. Entre los modelos más mundanos de Enzo, su debilidad eran los Peugeot, de los que tuvo varios: un 404 sedán de 1960 propiedad de su cuñado que residía en Francia, un 504 sedán azul oscuro con interior beige a partir de 1969 y un precioso 504 coupé azul en 1971 obra de su íntimo colaborador, Pininfarina. Incluso los Peugeot sirvieron durante una época como coches de asistencia de la Scuderia.

Pero había más, como el Mini que Sir Alec Issigonis le regaló, y que Enzo usaba en invierno por su poco peso y tracción delantera. O el Renault 5 Turbo de primera generación, así como varios modelos de Fiat, sobre todo a partir de 1973, para quien incluso realizó un spot publicitario –cosas de la adquisición de Ferrari por la marca turinesa-. En sus últimos años, son recordados sus trayectos con coches como el Alfa Romeo 164 o el Lancia Thema 3.2, con motor Ferrari V8.

Desde 1969, era Dino Tagliazucchi el que acompañaba siempre a Enzo Ferrari, que todavía solía conducir sus propios coches. Sin embargo, problemas de rodilla hicieron que su chófer fuese tomando poco a poco el volante, hasta que a partir de 1972 prácticamente dejó de conducir hasta su fallecimiento. Con esta muestra, Ferrari repasa los modelos que sirvieron personalmente al creador.

Por otro lado, ‘Passion and Legend’ ofrece un recorrido por coches e imágenes de la historia de Enzo Ferrari y los automóviles. Así, desde un Ferrari 166 Inter de 1948, que es uno de los primeros coches producidos por Ferrari, y además con la mirada puesta exclusivamente en la carretera, comienza un viaje que avanza a través del 250 GT Berlinetta de 1956, apodado inoficiosamente como Tour de France por sus victorias en la prueba francesa en 1956, 1957, 1958 y 1959, y producida en sólo 45 ejemplares. Por supuesto, no podía faltar el Dino 246, en puridad el único coche no Ferrari de la exposición, aunque fabricado en las mismas instalaciones de las que salían sus hermanos Ferrari. Y obviamente no se deja de lado el presente, con ejemplares como el F12 TDF, una serie especial limitada, o el actual 812 Superfast, el vehículo en serie más potente producido por la empresa.

Y todo ello, dividido en dos estancias interactivas, con exposiciones que incluyen también motores o carrocerías, y que permiten no sólo contemplar los modelos, sino profundizar en la génesis y evolución de los coches de ensueño que desde 1947 se producen en la factoría. Una doble exposición que estará abierta hasta el mes de mayo de 2019, y que ningún aficionado al automóvil y a las curiosidades relacionadas con él debería perderse.

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