60 años del Maserati "Eldorado"

Técnicamente hablamos del primer monoplaza en Europa en tener patrocinio ajeno al mundo del automovilismo: la marca Helados Eldorado, por lo que el coche adoptó los colores de la firma, un blanco nata con detalles en rojo, sin seguir así el tradicional esquema de colores que la FIA imponía a los participantes. Aún pasarían 10 años hasta que Colin Chapman rompiera los moldes en la F1.  

El 420/M/58, chasis 4203, fue encargado a Maserati por Gino Zanetti, el propietario de la industria de helados Eldorado, con la mirada puesta en promocionar su empresa a nivel mundial. ¿Dónde?  En el “Trofeo dei due Mondi”, la prueba que el ACI había organizado en Monza, usando el trazado oval en sentido contrario a las agujas del reloj –y contrario al sentido habitual- para hacer unas 500 Millas como las de Indianapolis, pero con la participación de los mejores pilotos americanos y europeos. 

Para pilotarlo, nada menos que el piloto oficial de la marca: Stirling Moss. El año anterior, en 1957, la firma del Tridente había ganado el Campeonato del Mundo de F1 con Juan Manuel Fangio, tras lo cual se retiró de las carreras como marca oficial, y sólo fabricar coches de carreras bajo pedido de clientes privados. Por eso Zanetti se dirigió a Maserati.

Fue el ingeniero Giulio Alfieri el encargado de dar vida al coche, con un motor ocho cilindros de 4.190 centímetros cúbicos, lo que le daba 410 caballos. Magistralmente, el motor estaba montado desplazado nueve centímetros a la izquierda del eje longitudinal, así como la transmisión de sólo dos velocidades, y con ello se lograba una distribución de pesos más adecuada, pensando en Monza. Esto se había hecho así para garantizar una distribución de pesos adecuada, teniendo en cuenta el sentido de la marcha anti horaria en las curvas sobre elevadas de Monza. También contaba con discos de frenos en magnesio Halibrand y neumáticos Firestone de 18 pulgadas, lo que sumado a la carrocería de aluminio de Fantuzzi, permitía al coche un peso contenido de 758 kilogramos.

El 29 de junio de 1958 fue el día de la carrera, a tres mangas acumulativas para decidir el vencedor.  Moss llegó 4° en la primera, 5º en la segunda, y se accidentó en la última por la rotura de la dirección.  Eso le impidió pelear por el tercer puesto absoluto, acabando en un digno séptimo lugar.  El “Eldorado” fue luego modificado por el carrocero Gentilini quitando la aleta trasera y reduciendo la salida de aire sobre el capó motor para poder ser inscrita en las 500 Millas de Indianápolis en el año 1959, donde ya pintado de rojo, no se clasificó para participar en la carrera, de la mano del piloto Ralph Liguori. Hoy, sin embargo, luce tal y como era hace justo 60 años, en las manos de la colección Panini, que lo conserva como lo que es: un viajero del tiempo admirable.