Andy Wallace disecciona el Bugatti Chiron

Y esos detalles son realmente impresionantes: el motor de W16 y turbo de 8.0 litros de 1.500 caballos tiene que ser enviada a las cuatro ruedas de manera directa, y lo hace a través de una transmisión de doble embrague de siete velocidades que permite aprovechar todo su par a partir de las 2.000 revoluciones por minuto.

Bugatti afirma que el Chiron es capaz de acelerar desde punto muerto a 100 kilómetros por hora en 2,5 segundos. Si se mantiene el pie a fondo después de alcanzar esa cifra, llegará a los 200 en tan sólo 6,1 segundos desde parado, a los 300 en 13,1 segundos. Y sigue empujando sin titubear: los 400 kilómetros por hora aparecen en el contador una vez pasado poco más de medio minuto, exactamente a los 32,6 segundos. Y eso que la velocidad máxima está limitada a 420 kilómetros por hora, con Bugatti que afirma que no ha probado la velocidad absoluta del coche que homenajea a uno de los grandes pilotos de su historia, el monegasco Louis Chiron.

El experimentado piloto de carreras Andy Wallace, que ha ganó Le Mans con Jaguar en 1988 y condujo el McLaren F1 a su velocidad máxima récord en una muestra de arrojo encomiable –llegados a una determinada velocidad superior a los 350 kilómetros por hora el coche entró en turbulencias, pero en vez aflojar, Wallace mantuvo el pie a fondo para superar el momento y seguir acelerando-, muestra en este vídeo algunos de los detalles de ingeniería del tren motriz del Chiron. Dice, por ejemplo, que el tamaño total del motor y la caja de cambios no solo se debe a los 16 cilindros, sino también a la durabilidad.

Porque pesar de ofrecer 1.500 caballos, este motor todavía tiene menos de 100 caballos por cilindro. Y Wallace dice que hay coches con más de 160.000 kilómetros que todavía funcionan como nuevos, con solo realizarles el mantenimiento regular, por lo que la fiabilidad y la resistencia de los materiales es una de las claves del Chiron. Claro, que también pasa por detalles en la carrocería, las ruedas, y un sinfín de elementos.

El Bugatti Chiron, sin embargo, no es un auto de números; es una maravilla de la ingeniería y tal vez el objeto sobre ruedas más completo del mundo. Y por eso, merece todo el respeto que puede obtener. Y toda la atención a sus detalles.