La división N de Hyundai busca la diversión, no los récords

"Cuando estábamos probando y desarrollando el i30N, nunca estábamos siguiendo los tiempos de referencia". Así lo expresa Albert Biermann, jefe de la división N de Hyundai. "Ni siquiera podría darte mi tiempo de vuelta en el Nordschleife en uno de los modelos", continúa, a pesar de que el nombre del auto proviene del circuito de Nürburgring.

Hyundai i30 N equipa un propulsor T-GDI Turbo de 2.0 litros con 275 caballos de potencia, aunque también hay una versión 'estándar' con 250 caballos. Ambos motores unidos a una caja de cambios manual de seis velocidades, todo con tracción delantera.  Con su motor de 275 caballos, el Hyundai i30 N es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 6,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.

"Usamos un brillante túnel de viento en Corea, pero tomo mis decisiones finales aquí, sobre Flugplatz o la curva de Schwedenkreuz. En las curvas es donde realmente se necesita un gran corazón, queríamos que el auto estuviera seguro y plantado. Esa era toda la filosofía del i30N. ¡Todavía no me importan los tiempos por vuelta!."

Mientras rivales en teoría más poderosos como el Honda Civic Type R persiguen los récords de vuelta de Nordschleife, Biermann está contento alejándose de esa persecución. Especialmente porque también hace que el i30N sea un coche más económico, pero con un rendimiento de primer orden.

"Estaba claro que este auto debería ser asequible para los más jóvenes, por lo que no hay frenos Brembo costosos, utilizamos los frenos Hyundai. Podríamos haber puesto un asiento elegante de Recaro, pero podemos hacer un asiento que sea como un Recaro con nuestra propia tecnología y experiencia, y la diferencia de costos es dramática. Hemos puesto este nivel de diversión y rendimiento a disposición de personas que normalmente no podrían pagarlo".

En definitiva, el i30N es un coche que se ha desarrollado teniendo en cuenta a los adictos a los trackday, y a la mejora de sus coches en cuanto a rendimiento. Aunque a Biermann no le molesten los récords, su único objetivo es que sus autos sean divertidos de conducir en la pista. Eso define al i30N, aún sin el mejor tiempo en el ‘Ring.