Oriol Servià, a por la décima... Indy 500

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10 Mar 2018 - 13:40

Cuando se ponga en marcha la Indycar este año, me faltará en la parrilla a Oriol Servià. Al menos podré verlo, aunque sea por televisión, en sus décimas 500 Millas de Indy.

Oriol, hijo de Salvador Servià, siempre tenía un protagonismo especial en St. Petesburg, Florida –Estados Unidos–, donde está ubicado el segundo mejor Museo Dalí del mundo. Y el piloto de Pals sentía devoción por el genial pintor, como él, ampurdanés.

Servià llevaba sus cascos, desde hace años, en los que no faltaba la 'senyera', decorados con motivos dalinianos, especialmente los relojes blandos, aunque también con caras caricaturizadas del pintor. Cascos diferentes, personales, obras de arte que le hacía un amigo americano.

Y siempre presentaba sus casos en el Museo Dalí el día antes de iniciarse los ensayos de St. Petesburg. "Un día se me ocurrió y escribí a la dirección del museo pidiéndoles permiso para hacerlo. Pensaba que dirían que no... pero aceptaron encantados", me explicó una vez Oriol.

Oriol Servià con uno de sus cascos Dalí

A sus 43 años, Oriol se sigue sintiendo piloto y, aunque no disputará todo el certamen de la Indycar, estará en las 500 Millas de Indianápolis. La Scuderia Corsa ha anunciado que cuenta con él para disputar la carrera más rápida del mundo.

Scuderia Corsa es propiedad de Giovanni Mattioli y corre habitualmente con GT en la IMSA, amén de hacerlo en las 24 Horas de Le Mans. Este año amplia su esfuerzo gracias a una ‘joint venture’ con Rahal-Letterman Lannigan Racing.

Para Servià será como volver a casa. Ya ha corrido en varias ocasiones para este equipo y, de hecho, colaboró mucho en su reciente crecimiento al apoyar a Graham Rahal, hijo del fundador del equipo, expiloto de Indy y F1, Boby Rahal. El otro copropietario es David Letterman, uno de los más importantes presentadores de la televisión estadounidense en los últimos tiempos. El tercer socio, un hombre de negocios, Larry Landigan.

Será esta su décima participación consecutiva. Intentó debutar en 2002, pero no se clasificó. Su primera participación fue en 2008 y desde entonces ha logrado un cuarto y un sexto puesto como mejores resultados, e inclusó consiguió salir una vez en primera línea.

Oriol ha corrido para los mejores equipos de CART e Indycar, incluidos Penske, Andretti, Rahal, Smith-Patterson, KV Racing o Newman-Haas. Precisamente tras el fallecimiento de Paul Newman y Carl Haas, la viuda de éste le llamó para que relanzase el equipo, ya que Oriol es más que un piloto: corriendo ya en Estados Unidos, acabó la carrera de ingeniero mecánico en la UPC de Barcelona. Esto le añade un plus muy importante.

El Indycar de Oriol Servià para 2018

Scuderia Corsa 2018

Oriol se inició en el karting y después fue piloto protegido de Elf en Francia. Cuando la petrolera decidió finalizar con su 'filiere', Oriol debía haber corrido en primer campeonato de la F-Nissan con el equipo Campos, pero Elf le regaló un test en Estados Unidos y Oriol lo aprovechó –y se mudó allí–. Campos dio el volante a Marc Gené, que subió ganó el campeonato y dio el salto a la F1.

“No me arrepiento de la decisión. Llegué a Estados Unidos sin conocer a nadie. Mi único contacto era Fermín Vélez, que ya corría allí desde hacía tiempo. No nos conocíamos, pero los dos éramos pilotos del RACC y fue él quien me consiguió el equipo para el test", explicó Oriol hace unos años. Y confiesa que uno de sus mejores regalos se lo hizo uno de sus jefes de equipo: un casco original del malogrado Fermín, fallecido de cáncer.

Afincado en Los Ángeles, Oriol ha sido padre recientemente. Para él se ha cumplido aquello de que 'los niños llegan con un volante bajo los brazos'. No piensa en retirarse, quizás haga alguna carrea IMSA, pero su objetivo, estar en las 500 Millas, seguro que será ya realidad.

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