Aston Martin Vantage GTE: la versión de producción llega acompañada

Aston Martin está inmersa en una renovación completa. No sólo en cuanto a su gama de modelos, sino a la práctica totalidad de la empresa. Afronta una de las épocas más ambiciosas hasta el momento y su última creación, el Aston Martin Vantage 2018, es una nueva confirmación de ello. Un coche que, gracias a su diseño rompedor, casi ha dejado en un segundo plano al buque insignia de la compañía británica, el DB11. Un Aston Martin de 'pura cepa' pero con uno de los diseños más atrevidos de la firma –a excepción del Valkyrie, claro–.

No obstante, mientras medio mundo estaba pendiente del desarrollo de este nuevo Vantage de producción, la marca ha trabajado también en el Aston Martin Vantage GTE, la variante de carreras del nuevo deportivo inglés con corazón alemán. Y lo hemos tenido muy cerca, nada menos que en el circuito de Los Arcos, en Navarra, donde llevaron a cabo dos sesiones de test de 30 horas. Unas pruebas que se suman a más de 13.000 kilómetros acumulados durante su desarrollo.

Comparado con la versión de producción, el Vantage GTE es más espectacular si cabe. Sobre todo por la llamativa decoración que muestra en las fotos oficiales, donde se mezcla el amarillo más chillón con un naranja poco decoroso. De hecho, es prácticamente el mismo color con el que se ha presentado oficialmente el modelo de calle, muy poco habitual en los modelos de Aston Martin.

Por supuesto, todo el desarrollo aerodinámico es mucho más radical y sin concesiones en la variante de competición, pero además del potente frontal, lo más espectacular es la trasera, donde se ubica un gran difusor, las salidas de aire de enormes proporciones situadas justo encima y, cómo no, el alerón, que cuenta con unos soportes especialmente finos y fabricados con fibra de carbono.

El nuevo Aston Martin Vantage GTE tiene un dura misión ante sí. Ya de entrada, el Aston V8 Vantage GTE al que sustituye se marchaba de Le Mans 2017 con la victoria bajo el brazo. Una de las 37 victorias de 51 posibles que tiene en su haber el 'viejo' V8 Vantage. Un palmarés respetable y complicado, difícil de superar e incluso de igualar, motivo que ha llevado a los británicos a buscar nuevos socios en esta aventura como Alcon para los frenos, Öhlins para las suspensiones y Michelin, evidentemente, para los neumáticos.

Bajo el capó mantiene su corazón alemán de ocho cilindros y dos turbos, que tras pasar por el departamento Aston Martin Racing, está listo para recorrer los circuitos de todo el mundo. Según sus pilotos, gracias a este motor el coche es más fácil de controlar que su antecesor.

La creación del nuevo Aston Martin Vantage GTE comenzó en febrero de 2016 con los primeros bocetos y el primer prototipo estuvo a punto entre mayo y agosto del mismo año. Fueron necesarias muchas horas de trabajo con infinidad de simulaciones por ordenador. Una vez completado todo el proceso de diseño, tocó el desarrollo en pista, donde acumuló 12.875 kilómetros, incluídas dos simulaciones de carrera de 30 horas en Sebring.

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