BMW M4 CS 2018: el triunfo de un concepto

En 2016, con motivo del Madrid Auto, conocimos el M4 CS Edition, una serie limitada de 60 unidades sólo para España que equipaba un Pack Competition y 450 caballos. Ahora, parece que el concepto ha calado en la casa bávara que, en el marco del Salón del Automóvil Shanghái, ha presentado el M4 CS 2017, un nivel de acabado a medio camino entre el M4 ‘basico’ y el radical M4 GTS, con 460 caballos y reminiscencias del legendario E30 M3 SportEvolutión –el primer M edición especial–.

Las modificaciones, inspiradas en el M4 GTS, se centran en la reducción de peso y el propulsor. BMW ha potenciado el motor turbo de 6 cilindros en línea y 3.0 litros para que entregue 460 caballos y 600 Newton metro, 10 caballos más que el M4 con pack de competición.

En este sentido, la división M también ha ahorrado peso en el CS, que incorpora fibra de carbono en determinados elementos de la carrocería y, fundamentalmente, en el techo, el deflector trasero y los difusores. También se han instalado mejoras con el mismo propósito en los mecanismos de las puertas y el interior del vehículo –donde predomina el Alcantara–. Todo ello consigue reducir el peso en más de 30 kilos.

Mecánicamente, el CS esconde otras modificaciones que lo acercan a las prestaciones de un automóvil de competición. Hablamos, por ejemplo, de unas pinzas de freno doradas de 6 pistones sobre unos discos carbocerámicos de diámetro ampliado, un sistema de amortiguación más rígido fabricado a base de aluminio, unas llantas de 19 pulgadas en el eje anterior y de 20 sobre el posterior, así como un sistema de escape mejorado con colas de 80 milímetros –idénticas a las que equipada el Competition Package–.

Con todo ello y en combinación de una transmisión automática secuencial de doble embrague y siete velocidades, el nuevo M4 CS es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en sólo 3,9 segundos –medio segundo más rápido que un M4 ‘corriente’–. De la misma forma que ocurre con la aceleración, la velocidad máxima se ha incrementado hasta 278 kilómetros/hora con limitador –sin él se podrían alcanzar puntas cercanas a los 300–.

Los sistemas electrónicos como el programa de suspensión adaptativa, el control de estabilidad, la dirección asistida y el diferencial trasero han sido igualmente calibrados para el M4 CS, que cuenta con selector de modos de conducción. En el modo dinámico M permite un ‘drifting’ controlado.

BMW no ha desvelado el número exacto de unidades que se producirán de esta versión pero, al igual que con el GTS, será limitada. De hecho, en Munich afirman que la fabricación de las 700 unidades del GTS 2016 ya ha concluido, por lo que la única posibilidad de adquirir un M4 de altas prestaciones nuevo será al comprar un M4 CS, que será construido en calidad de edición especial hasta mediados de 2018. Se presupone que estará limitada a 3.000 unidades, algo más que las 150 unidades que se fabricaron sólo para España de su predecesor.

Los futuros clientes de esta edición podrán elegir entre cinco colores exclusivos que BMW Individual ha creado especialmente para la división M: Lime Rock Grey, Alpine White, San Marino Blue, Sapphire Black y Frozen Dark Blue II.

El modelo tendrá un precio de 133.900 euros –se desconoce el precio en España–, lo que significa un desembolso de 41.000 euros más que por un M4 Coupé regular, que parte de 92.900 € en nuestro país.