Google sufre otro accidente con su coche autónomo

La compañía tecnología Google tiene premisa universal, hacer más sencilla la vida de la vida de la gente. En este afán, su incursión en el mundo de la movilidad pasa inexorablemente por los vehículos de conducción autónoma.

Como ya diagnosticó Pirelli ‘La potencia sin control no sirve de nada’, y esto es algo que Google tiene muy claro. Por ello el gigante tecnológico pone todo su empeño en que su propuesta de movilidad autónoma sea segura además de eficiente.

En este sentido, la compañía californiana trabaja para desarrollar un algoritmo de conducción autónoma que sea capaz de gestionar tanto las normas de circulación y principios físicos del movimiento, como la imprevisibilidad del comportamiento humano, pero lo que para una máquina es evidente, para el ser humano no lo es tanto. Que el consumo de alcohol y la conducción son hábitos completamente compatibles es obvio para la inteligencia artificial, pero las personas no siempre se comportan de acuerdo a las normas o la lógica.

Durante una prueba de circulación en la vía pública con uno de sus prototipos autónomos, el coche de google circulaba a la velocidad legal permitida por un cruce donde gozaba de la prioridad pero, en contra de lo que dicta el sentido común y la ley, el conductor ebrio de la furgoneta no se detuvo antes de la intersección y embistió el modelo autónomo lateralmente.

El coche de google, un Lexus RX 450h, no fue responsable del siniestro y su ocupante intentó detenerlo accionando el pedal de freno cuando la colisión era inminente, pero ya era demasiado tarde. La furgoneta embistió al crossover autónomo dañándolo seriamente.

Horas más tarde la empresa propietaria de la furgoneta, una compañía de batería sponsor de la Nascar, confirmó que el responsable del incidente se saltó un semáforo en rojo, sin hacer mención a la embriaguez de su conductor.

Afortunadamente los airbags de ambos vehículos se accionaron debidamente y nadie resultó herido en el accidente.